La crisis sanitaria del Covid-19 está impactando en la actividad de las empresas del sector del mental de Zaragoza al ver caer su volumen de negocio. Tan solo el 6% están abiertas y operan sin ningún tipo de restricciones.
Este 6% es una minoría, ya que el 26% de las empresas ha tenido que cerrar sus negocios, mientras que el 46% sigue abierta solo para servicios de urgencia y el 22% funcionan con restricciones, según se extrae de los datos de la encuesta realizada por la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) entre las empresas del sector con el fin de conocer las incidencias, dificultades y reivindicaciones en esta crisis sanitaria del Covid-19, que ha conllevado el cierre por completo de la actividad durante dos semanas por el Estado de Alarma.
Las empresas reconocen que esta crisis sanitaria ha impactado en su actividad, produciéndose una caída de su negocio de un 80% de media. Un descenso que, sobre todo, está relacionado con la falta de trabajo, siendo el principal factor que apunta casi el 80% de los encuestados.
En esta caída del volumen de negocio también ha incidido la falta de medios para proteger la salud del personal, que es apuntada por el 41%, así como la falta de suministros, que indica el 36% de los encuestados.
Ante la situación generada por la crisis sanitaria, las empresas del sector del metal han tenido que recurrir a una serie de medidas laborales. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es la más adoptada o bien se tiene pensado solicitar, según afirma el 43% de las empresas. La mayoría de estos expedientes -más del 95%- son por causa de fuerza mayor.
La encuesta también recoge las opiniones de las empresas del sector en cuanto a medidas adoptadas. En general, se destaca la desprotección y abandono por parte de la Administración con las empresas y, sobre todo, con las pymes y autónomos. Además, también denuncian la escasez de previsión por parte del Gobierno y la falta de ayudas para los pequeños empresarios en los que la crisis tiene un mayor impacto.
Críticos también se muestran los considerados como servicios esenciales, ya que indican que han perdido esa "esencia" porque están viéndose obligados a dar un servicio manteniendo una estructura de personal que son incapaces de sostener.
Dentro de las reivindicaciones, se encuentra la falta de EPIs, sobre todo, en las empresas esenciales, ya que se ven obligadas a dar servicios de urgencia sin poder asegurar la salud de sus empleados.
Este no es el único problema. Las empresas también denuncian el retraso en la concesión de ERTEs. Incluso la mayoría de las compañías apunta que no cuenta ni siquiera con número de expediente.
En este contexto, las empresas aseguran no saber cómo van a salir de esta crisis e, incluso, si conseguirán salir de ella porque tienen que seguir pagando sus obligaciones trimestrales. Es una situación que no dudan de calificar de "sálvese quien pueda".
Ante los resultados de la encuesta entre las empresas del metal, desde la FEMZ han puesto en valor la importancia de este sector, que es uno de los motores económicos de la comunidad aragonesa y que emplea a alrededor de 50.000 personas en la provincia Zaragoza.
Desde la FEMZ se reclama protección y apoyo a este sector, además de reivindicar que se adopten medidas de apoyo económico real para las empresas porque "un colapso sanitario no puede evitarse con un colapso económico. Todas las decisiones del calado que se han tomado deben ir acompañada de medidas de apoyo".