El 60% de las empresas aragonesas prevé que el impacto del COVID-19 en la facturación de este año sea de, al menos, el 25% en términos interanuales.
Es una primera estimación del impacto económico que puede tener el coronavirus en la actividad de las empresas en la comunidad aragonesa y que es apuntado por el 60% de las 200 compañías que han participado en el primer Barómetro especial sobre los efectos del COVID-19, que ha sido realizado por el área de Economía de la Fundación Basilio Paraíso.
El barómetro, que fue realizado durante la semana pasada y previamente al endurecimiento de las medidas decretadas por el Gobierno central, también refleja que alrededor del 40% de las empresas contempla que la caída de la facturación se sitúe entre el 25% y el 50% en comparación con 2019, mientras que el 20% prevé que sus ventas podrían reducirse más del 50%. Además, cerca de un tercio de las empresas apunta una caída de entre el 10% y el 25%.
En la comunidad aragonesa, el 52,4% de las empresas se ha visto obligada a cesar su actividad como consecuencia de la aprobación del Estado de Alarma, aunque hasta el momento de la realización de la encuesta algo más del 30% había tenido que recurrir al Expediente de Regulación de Empleo (ERTE).
Una medida -el expediente de regulación temporal de empleo-, que valora un 40% adicional en el caso de que la crisis sanitaria se prolongue en el tiempo. Tan sólo un 27,1% de las empresas encuestadas ha señalado que descarta rotundamente la presentación de un ERTE en su compañía.
En cuanto a la vuelta a la normalidad tras la crisis del COVID-19, la mayoría de las empresas también lo tienen claro. El 60% opina que el retorno a la situación pre-crisis no se producirá antes del mes de junio. Por su parte, el 40% cree que se volverá a la normalidad durante el mes de mayo.