
La bodega, de la DO Somontano, ha presentado una nueva colección de monovarietales de edición limitada y numerada, que se caracterizan por la carga frutal, la impronta del terroir y la crianza posterior en barricas de roble francés, siempre respetando las notas varietales.
Esta colección está formada por cinco vinos monovarietales (Chardonnay, Tempranillo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon), que son fruto de años de ensayos en los que el trabajo se ha centrado en buscar aquellas parcelas con personalidad propia para canalizar el potencial de los vinos.
La bodega aragonesa cuenta con viñedo experimental y tiene 450 hectáreas de viñedo propio situadas en diferentes parcelas, con distintas cepas, suelos y microclimas. Unas características que, unidas a los distintos tipos de vinificación y trabajo en barricas, han permitido obtener unos vinos excelentes que aprovechan todas las características de las uvas.
Fruto de este trabajo son estos vinos que se caracterizan por la carga frutal -es la nota más relevante-, la impronta del terroir y la crianza posterior en barrica de roble francés para darles estructura y elegancia, respetando las notas varietales.
Son vinos que, además, reflejan modernidad, innovación y juventud, que caracterizan al edificio icónico de esta bodega, situada en la localidad oscense de Barbastro y que forma parte del grupo empresarial Costa.