Cuando una pareja se divorcia y rompe con el proyecto conjunto ideado con otra persona todos los aspectos de su vida se ven tocados: seguridad, autoestima, hijos, economía, redes sociales, etc. La situación no es fácil, ni para el que toma para la decisión ni para el que la recibe y por ello, concretamente para ayudar a las mujeres, Beatriz D. Weber de la Croix y Lara Salgado han ideado Pocket Care Separadas.
En España, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el número de demandas de disolución matrimonial ha aumentado un 2,2% en el primer trimestre de 2015 respecto al mismo periodo de 2014 pasando de 34.100 a 34.883 y, si hablamos de cifras anuales, en el último periodo de 2014, las demandas de divorcio han crecido un 6, 9% con respecto a 2013 pasando de 124.975 a 133.643, la cifra más alta desde 2007 (antes de la crisis). Y es que el divorcio llega a todos, incluso a una de las parejas más televisivas de la historia como son Marge y Homer Simpson.
En este contexto, ambas emprendedoras lanzaron a finales de 2014 esta aplicación de mHealth (promueve la salud y el bienestar emocional) disponible para iOS y Android cuyo objetivo es aliviar y apoyar, sin sustituir de ningún modo la consulta al psicólogo, a usuarias que acaban de divorciarse y se encuentran en la etapa en la que tienen más dudas.
"Nos ubicamos en el marco de la prevención para evitar que degenere en ansiedad o depresión, trastornos en los que pueden derivar estas situaciones límite. Ofrecemos también, cuestionarios, que sin ser diagnósticos, aportan una orientación de cómo uno está", explica Beatriz. Es decir, Pocket Care Separadas es una especie de coach o terapeuta móvil al que se puede acceder a un solo click.
La aplicación ofrece apoyo también a aquellas mujeres que se hayan separado de su pareja sin pasar por la vicaría aunque el foco está especialmente puesto en las mujeres divorciadas ya que, según explica su otra creadora, Lara Salgado, el vínculo matrimonial es un paso más en el compromiso que se adquirió.
Es un compromiso que se hace público y por tanto la ruptura se puede percibir más. Desde su lanzamiento la app guía a estas mujeres según su estado de ánimo y sus necesidades dependiendo si necesitan animarse, tranquilizarse, no sentirse solas o valorarse más y también les ofrece la posibilidad de contactar desde la misma app con psicólogos, terapeutas, abogados o mediadores licenciados y colegiados.
Mujeres, profesionales involucrados? Todavía faltan más actores implicados: los hijos, las otras "víctimas" de la situación. Acertademente, la aplicación cuenta con material de ayuda para que las madres puedan comunicarse con sus hijos utilizando diferentes respuestas a "preguntas frecuentes", a través de un cuento o con Ker, una ranita animada para que los más pequeños hablen a través de las emociones.
"Los niños pequeños no saben decir cómo se sienten, pero sí saben reconocer las emociones. En consulta, se utiliza con ellos fotografías y láminas para enseñarles a identificar diferentes emociones. Que tu hijo no diga nada, no quiere decir que no esté viviendo muchas emociones. Es necesario hablar de ello y exteriorizar cómo le afecta", explica Lara.
Este proyecto con proyección de futuro, ha implementado algunas mejoras como un chat entre usuarias por cercanía: el grupo PACE (Próximo Apoyo CErcano) con el objetivo de unir a personas que estén en situación similar y de convertir la red virtual en red real ya que, como explica Beatriz "hay que recordar que la red social se ve amenzada, pues los amigos eran compartidos y ahora uno se ve fuera de los planes con otros matrimonios o parejas".
Próximamente, harán actualizaciones de contenidos quincenalmente y si encuentran inversión, tras los comentarios positivos curiosamente realizados por hombres en los diferentes markets, la familia Pocket Care podría ampliarse con una versión masculina con un enfoque diferente así como el lenguaje, el diseño y otros temas específicos.
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