El sector del pequeño y mediano comercio andaluz lleva varios años inmerso en una importante crisis acuciada por el auge de las grandes franquicias y las ventas online. Los comerciantes ven como bajan sus ventas campaña tras campaña, sin embargo el 2019 ha comenzado rompiendo esta tendencia y las rebajas de invierno han logrado captar más clientes e incrementar los ingresos.
Desde la Confederación empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), estiman que durante este primer periodo de rebajas del año las ventas del sector van a crecer en torno a un 3 por ciento, con respecto al año pasado.
"Este crecimiento es positivo, pero no es suficiente para la importancia que tiene este periodo", advierte a elEconomista Andalucía el director general de Ceca, Fernando Pérez Lozano, recordando que en las rebajas el comercio recibe las ventas más importantes del año, de hecho entre las campañas de invierno y verano el sector genera más del 40 por ciento de los ingresos del año.
El incremento de las ventas en las rebajas de invierno, que comenzaron el pasado 7 de enero y se prolongarán hasta el 7 de marzo, se debe principalmente a que ni la campaña otoño-invierno ni el Black Friday lograron alcanzar las previsiones del sector.
"Esto ha provocado que el consumidor haya podido reservar recursos económicos para este periodo, aunque la economía sigue muy mermada", comenta el representante de los comerciantes.
Gasto medio
El poder adquisitivo en las familias andaluzas se sitúa por debajo de la media europea y la capacidad de ahorro continúa siendo de menos de la mitad de la media comunitaria.
El gasto medio de los andaluces en las rebajas se sitúa en torno algo por encima de los 100 euros por persona, la mayor parte de esta inversión se destina al sector textil y menos del 40 por ciento se queda en el comercio tradicional.
"Las rebajas cada vez comienzan con menos fuelle y duran menos", lamenta el portavoz de los comerciantes, que continúa reclamando la regularización de los periodos oficiales de descuentos.
Se cumplen ya siete años desde que el Gobierno Central decidiera desregularizar las campañas tradicionales de rebajas, otorgando libertad para ofrecer promociones durante todo el año. Una situación aprovechada por las grandes multinacionales para generar descuentos constantes con los que no puede competir el pequeño comercio, que desde entonces no ha parado de reivindicar que se retome la normativa anterior.
"Eso fue un error y nos está machacando, porque provoca una desorientación en los consumidores que no saben cuáles son los momentos más adecuados para comprar, ya que, se producen descuentos en los periodos que no están marcados por la ley. Eso ha provocado que las rebajas dejen de tener la importancia que tenían antes y que además pierdan el objetivo con el que nacieron que es el de liquidar el stock de la temporada anterior", señala Pérez Lozano.
La desregularización de las rebajas ha acuciado en los últimos años la crisis en la que se encuentra inmerso el comercio tradicional en Andalucía, donde cada vez son más los establecimientos que cierran sus puertas y en sus instalaciones se instalas franquicias internacionales.
El sector del pequeño y mediano comercio es uno de los más importantes de la economía andaluza y alberga unos 140.000 establecimientos, que dan empleo a más de 500.000 personas.
Ante esta situación, los comerciantes confían en que el cambio de Gobierno suponga un impulso para el sector.
"Nosotros somos positivos, pensamos que este cambio puede venirle bien al comercio. Esperamos que el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía sea sensible con el comercio y lo atienda de una manera especial", reclama el director general de la CECA.