
Sólo el 12% de las firmas andaluzas tiene un responsable específico de transformación digital, aunque el 92% ha realizado durante el último año alguna inversión para actualizarse
La cultura digital está en un momento de asentamiento en la empresa andaluza. Este proceso está liderado habitualmente al más alto nivel dentro de la organización -empresario o director general-, aunque todavía en muchos casos no se encuentra formalizado, ya que cerca del 50 por ciento de las empresas no disponen aún de una estrategia formal para abordar la transformación digital. Son las principales conclusiones de un informe publicado por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y presentado por su presidente, Javier González de Lara, ante la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y su consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero.
El coordinador de este estudio, Joaquín García Tapial, explicó que existe un alto grado de conciencia respecto a las competencias necesarias para abordar este proceso de transformación digital, aunque existe todavía cierta confusión respecto al grado de cobertura de las mismas por parte del mercado laboral ya que, aunque se entiende que estas competencias están bien cubiertas, también se opina que la falta de mano de obra cualificada es una de las principales barreras al proceso de transformación digital de la empresa.
Además, en algunos sectores -especialmente en los más fabriles, como alimentos y bebidas o siderurgia, metalurgia, fabricación y minería- este grado de cobertura es aún bajo. Otro dato que reafirma este proceso de asentamiento es que el 92 por ciento de las empresas han realizado este año alguna inversión relacionada con la transformación digital. Y en un 27 por ciento de los casos, esta inversión ha supuesto más del 10 por ciento de su presupuesto anual.
Sin embargo, solo el 54 por ciento de las empresas tienen designado un responsable de la transformación digital, y de éstas, sólo el 12 por ciento es una persona designada ad hoc. También es aún bajo el porcentaje de empresas que han formalizado su estrategia de transformación digital -y, por tanto, esta responde a un impulso organizado, planificado y con unos objetivos prefijados-.
En cuanto a los beneficios que supone la transformación digital para las empresas, los empresarios andaluces relacionan los mismos principalmente con el desarrollo de negocio -acceso a nuevos mercados, apertura de nuevas líneas de negocio, mayor conocimiento de los clientes…-, dejando en segundo lugar otros aspectos como la flexibilización del tiempo, la satisfacción de los trabajadores o la retención del talento. En cuanto a su influencia en la reducción de costes, es un beneficio que se aprecia más cuanto más reducida es la dimensión de la empresa.
Otro dato interesante es que quienes realizan un mayor esfuerzo presupuestario para incorporar la transformación digital son los autónomos, donde un 44 por ciento dedican más del 10 por ciento de su presupuesto a este tema. El comercio online también tiene una buena implantación -el 45 por ciento de las empresas lo utilizan ya-, y el cloud computing se revela como una herramienta de alto interés para las empresas de reducida dimensión.
Por último, la presencia de las empresas andaluzas en redes sociales puede calificarse como de masiva, ya que el 91 por ciento de ellas disponen de dicha presencia. Facebook se revela como la principal red social para la empresa en Andalucía, seguida muy de cerca por Twitter y LinkedIn.
Inversión de la Junta
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, presentó el Plan de Acción Empresa Digital 2020, por el que destinará 30,3 millones en dos años para el impulso y apoyo a la incorporación de las TIC en las pymes andaluzas. Como metas a conseguir en 2020, el PAED establece aumentar un 30 por ciento el gasto TIC; un 18 por ciento el número de empresas con web; crecer un 40 por ciento el uso de la facturación electrónica con procesamiento automático, o ampliar un 80 por ciento el número de empresas con venta 'online'.