
La 15 empresas existentes mantuvieron el empleo a pesar de que sus ventas cayeron, debido a la bajada del precio del petróleo y otras materias primas, hasta un 18 por ciento en 2016
Las 15 empresas que componen la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) llevan cuatro años conteniendo la respiración, con una caída continua de su facturación a pesar de un aumento anual de su producción. Esta paradoja se debe a la enorme reducción de los precios de las materias primas en los últimos años, fundamentalmente en lo que respecta al crudo y al concentrado de cobre.
La Aiqbe tiene más de 30 años de trayectoria y está compuesta en la actualidad por 14 empresas: Air Liquide, Algry Química, Atlantic Copper, CLH, Cepsa Refinería La Rábida, Cepsa Química, Decal, Enagás, Ence, Endesa, Electroquímica Onubense, Fertiberia, Gas Natural Fenosa y Repsol Butano, que suman 15 plantas de producción que se ubican en los municipios de Huelva y Palos de la Frontera. Juntas conforman el núcleo más significativo de la actividad industrial de Andalucía y uno de los más importantes del país, por lo que su evolución tiene una incidencia directa en buena parte de su área de influencia.
Este mes se presentó en la sede de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) el Informe de Sostenibilidad elaborado anualmente por la Aiqbe, que refleja que a pesar de haber batido varios récords de producción, el volumen agregado de facturación volvió a caer hasta los 8.220 millones de euros, un 18 por ciento menos que en 2015. Sus responsables explican que esta situación ha venido condicionada nuevamente por el precio al que los miembros de Aiqbe vendieron sus productos, más bajo de lo habitual.
Con estos datos, lo cierto es que las empresas del polo químico de Huelva han pasado de una facturación de 12.136 millones de euros en el año 2012 a los 8.220 millones del pasado año, lo que supone una caída del 32 por ciento, casi 4.000 millones menos (3.916). Durante la presentación, el presidente de la Aiqbe, José Antonio Agüera, acompañado por el delegado territorial en Huelva de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel José Ceada, destacaron que, afortunadamente, estos datos "no han tenido una repercusión directa en términos de empleo, que se ha mantenido prácticamente invariable, pues el ritmo de producción ha sido bastante alto".
Además, subrayaron que "el dato positivo en esta área es que las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) son al alza, por lo que se espera un repunte de la actividad económica para finales de 2017 y 2018, con un impacto en nuestros sectores productivos".
Los menores resultados económicos de las empresas integradas en Aiqbe no ha supuesto una reducción del ritmo de trabajo de las plantas industriales, algunas de cuales han batido incluso sus propios récords de producción. Por tanto, los socios de Aiqbe han producido más pero han ingresado menos al tener que abaratar el coste de sus productos.
No obstante, la distribución sectorial de la producción sí ha sufrido algunos cambios con respecto a 2015. Mientras el refino de petróleo representa el 64,9 por ciento en 2016 -frente al 66,6 por ciento del año anterior-, la metalurgia de cobre ha seguido creciendo hasta el 20,2 por ciento, frente al 18 por ciento de 2015 o el 15,4 de 2014. Los productos químicos básicos se sitúan en el 11,7 por ciento, algo menos que en 2015, y la generación de energía ha crecido del 0,8 por ciento al 1,1 por ciento; por último, la producción de fertilizantes se mantiene, pasando del 2,3 por ciento en 2015 al 2,1 por ciento en 2016.
En cuanto al destino de la producción, los datos son muy similares a los de 2015, ya que esta se sitúa en un 26 por ciento en mercados exteriores, frente al 50 por ciento nacional.
Récord de inversiones
Una de las cifras más destacadas que arroja este informe es la referida a las inversiones. Las empresas integradas en Aiqbe alcanzaron los 190 millones de euros en 2016, 40 millones más que en 2015 y más de un centenar con respecto a 2014. Estas proceden principalmente de mejoras en los procesos productivos, aunque también de otras áreas como protección ambiental, seguridad y salud laboral o I+D+i. Entre las inversiones más elevadas realizadas en el pasado ejercicio se encuentran los 45 millones de euros destinados a la optimización de la Planta de Aromáticos de la Refinería La Rábida de Cepsa.
La cifra de inversiones acumulada por Aiqbe en los últimos cinco años se eleva ya a 678 millones de euros, 5.700 millones desde 1990 y, solo en 2016 sus asociados invirtieron más que todas las administraciones y organismos públicos en obra pública para la provincia de Huelva.
Con respecto a los datos de empleo, las plantillas de los socios de Aiqbe alcanzaron las 2.178 personas, mientras que los empleos estables en filiales, empresas auxiliares y subcontratas subieron hasta 2.191, sumando un total de 4.369 puestos de trabajo. Este sigue caracterizándose, además, por su estabilidad y por tratarse, en un 94 por ciento de los casos, de contratos indefinidos y un nivel de estudios elevados. La calidad, la alta cualificación y un salario anual por encima de la media en el sector son tres de sus principales atributos. Estos salarios supusieron una aportación de más de 25 millones de euros a la Seguridad Social. Asimismo, el 72 por ciento de las empresas de Aiqbe implementó planes de formación continua, en los que participaron más de 1.300 personas en 2016.