
Varias firmas andaluzas buscan su hueco en un negocio que factura ya más de 125 millones y que crece un 10% anual. Las murcianas García Carrión y Alvalle lideran un ránking en el que luchan las andaluzas Arteoliva, Solfrío, Salsas de Salteras o Majao
Dicen los historiadores que el gazpacho, o una sopa fría más similar al ajoblanco, ya se elaboraba en la época de Al- Ándalus, aunque tras la conquista de América y la llegada de los nuevos productos, especialmente tomate y pimientos, fue cuando comenzó a popularizarse una receta que se ha convertido en símbolo culinario de la región y, posiblemente, de España.
El gazpacho sevillano se ha convertido, junto a algunas variantes como el salmorejo cordobés o el ajoblanco malagueño, en platos estrella de la gastronomía andaluza. Quizá por eso resulta aún más paradójico que los empresarios andaluces no le hayan sacado aún partido a un producto de moda y en claro auge que se fabrica de manera industrial en buena parte del levante español, dominado por empresas de Murcia. Sería difícil evaluar cuánto supone la venta de gazpacho casero en miles de bares y restaurantes andaluces y del resto de España durante los meses de verano, si bien, lo cierto es que no hay establecimiento de hostelería que se precie que no incluya en su menú esta especialidad como aperitivo, entrante o primer plato.
Sin embargo, el gran boom del gazpacho, así como de buena parte de la dieta mediterránea, se ha producido en los últimos años con la introducción de este producto en los lineales de los supermercados y a un precio muy ajustado bajo marcas blancas. Gracias a ello, el crecimiento del mercado de gazpachos, cremas y sopas refrigeradas se ha elevado por encima de un 10 por ciento anual hasta alcanzar la cifra de 57.000 toneladas (unos 57 millones de litros), un 14 por ciento más que el año anterior, según datos de IRI recogidos por la publicación especializada Alimarket, que señala que la facturación de la pasada temporada, que finalizó el 2 de abril, llegó a los 125 millones de euros, un 16,3 por ciento más.
Datos similares refleja Nielsen sobre el año 2016, hasta diciembre y sin contar con ese primer trimestre de 2017, según los cuales, la producción de gazpachos y derivados habría superado los 50.000 toneladas, un 11 por ciento más, con una facturación en torno a los 104 millones de euros, lo que supone un aumento del 13 por ciento. Unas dos terceras partes se venden como marcas blancas que se comercializan a través de las grandes cadenas de distribución y con productos industriales que incluyen la pasteurización del gazpacho refrigerado.
En estos momentos, Andalucía apenas produce un 10 por ciento del gazpacho andaluz que se vende en toda España. La mayor productora es la empresa valenciana Desarrollos Alimentarios Frescos (Dafsa), una empresa creada hace apenas diez años con sede en Segorbe (Castellón), pero que fabrica 27.500 toneladas (unos 27 millones de litros), casi la mitad de todo el gazpacho que se vende en España. Esto es posible gracias al hecho de que Dafsa sea el interproveedor de Mercadona, líder de la gran distribución en España al conseguir una cuota de mercado del 22,9 por ciento, según los datos ofrecidos por Kantar Worldpanel.
La firma es la encargada de producir los populares gazpachos y salmorejos Hacendado -marca blanca de Mercadona-, además de otras cremas, zumos y horchatas de la empresa presidida por Juan Roig.
Precisamente ese liderazgo ha sido el detonante para que otra empresa del levante español, la multinacional murciana J. García Carrión decidiera hace seis meses comprar Dafsa. Con esta adquisición, J. García Carrión ha dado un vuelco a su estrategia, que contemplaba, hace un año, la venta de su división de zumos. La compañía mantuvo negociaciones, entre otros, como el grupo holandés de refrescos Gerber y con la firma de capital riesgo británica Cinven, que no prosperaron.
En el caso del gazpacho, J. García Carrión se convierte en el nuevo líder español con la marca Hacendado. Hasta la fecha, la empresa murciana fabricaba gazpacho de su propia marca Don Simón y también de marca blanca (Día, Eroski, Lidl y El Corte Inglés), para lo que producía unas 3.332 toneladas (3,3 millones de litros). La planta de gazpacho de García Carrión se encuentra en la localidad almeriense de Gador, gestionada por su filial Cítricos del Andarax.
Sin embargo, más allá del dominio de la marca blanca, la marca líder indiscutible del mercado español es otra empresa murciana, Alimentos del Valle, Alvalle, que fue pionera hace más de 25 años en la producción de gazpachos refrigerados y que desde entonces no ha parado de crecer. En 1999, Alvalle fue comprado por la multinacional norteamericana Tropicana, filial de Pepsico -propietaria de los populares refrescos de cola-. Actualmente, esta firma produce unos 20.000 toneladas (20 millones de litros) de su gazpacho andaluz, para lo que cuenta con un 40 por ciento de sus productos comprados en esta región, como el tomate de Almería, la cebolla de Córdoba o el aceite de oliva virgen extra de Jaén y Córdoba, según la empresa.
En tercer lugar del ránking del gazpacho se sitúa otra empresa murciana, AMC Grupo Alimentación, que el pasado año elaboró 12.000 toneladas (12 millones de litros) de este producto para diversas marcas blancas como Alcampo, Carrefour y Lidl. Esta última ha decidido dar la batalla para impulsar este producto que está teniendo crecimientos superiores al 15 por ciento. Para ello, ha lanzado este verano al mercado una selección de nuevos gazpachos de frutas, disponibles en diferentes versiones: sandía, frutos rojos con fresa y grosellas, y más tropicales, con piña y coco o nectarina. Estos nuevos zumos se comercializan bajo la marca exclusiva de Lidl Chef Select by David García, tras un acuerdo alcanzado con el televisivo cocinero de Masterchef.
Gazpacho fresco
Entre las murcianas Dafsa-García Carrión, Tropicana Alvalle y AMC Grupo Alimentación mueven más del 80 por ciento de las ventas de gazpacho andaluz en España, si bien en los últimos tres años numerosas pequeñas empresas andaluzas han potenciado su elaboración y venta, bien con marcas propias o bien para terceros. En la mayoría de estos casos se trata de productos de mayor calidad, al ser gazpacho fresco, sin un proceso industrial de pasteurización que alarga la vida del gazpacho a costa del sabor.
El principal referente andaluz en estos momentos en materia de gazpachos -además de la mencionada filial almeriense de García Carrión- es la cordobesa Arteoliva, con una planta en la localidad de Palma de Río en la que se elaboran 1.900 toneladas (1,9 millones de litros) de gazpacho tanto con su marca Arteoliva como para otras firmas -Santa Teresa, Bertín Osborne o Biosabor-. Esta empresa, que sufrió los envites de la crisis y llegó a entrar en concurso de acreedores hace un año, está remontando el vuelo tras la llegada del empresario sevillano José Manuel Navarro Bernal, y se muestra dispuesta a dar la batalla de los gazpachos, que suponen dos tercios de sus ingresos. Su gerente, y uno de los fundadores de la empresa en 1998, Felipe Silvela, se muestra satisfecho de esta nueva situación y destaca el crecimiento que está teniendo el sector, que en su caso es de en torno al 20 por ciento este año. Silvela insiste en que "nosotros competimos por la calidad más que por la cantidad, gracias a productos frescos y de máxima calidad". La firma ha presentado un gazpacho sin gluten y está innovando en diversas variedades.
Otro referente andaluz por volumen es la empresa almeriense Alimentaria Andarax, productora de la marca Solfrío, que el pasado año casi ha duplicado su producción hasta alcanzar 1.600 toneladas (1,6 millones de litros) de gazpacho. Para aumentar su producción, la firma de la localidad de Fondón ha adquirido a principios de este mismo año la maquinaria de Alcoex Mediterráneo, en cuya planta de Roquetas de Mar está trabajando mientras amplía sus propias instalaciones, en las que tiene previsto potenciar la diversificación con seis cremas de inviernos que ya ha conseguido introducir en algunas de las grandes empresas distribuidoras.
Otro ejemplo del movimiento empresarial en el sector ha sido la reciente apertura en el mes de mayo de la nueva planta de la empresa sevillana Salsas de Salteras, que ya este último año ha duplicado producción hasta alcanzar los 1.200 toneladas (1,2 millones de litros). La firma propiedad del empresario Luis García Millán ha invertido 4 millones de euros en su nueva fábrica de Dos Hermanas, con 3.000 metros cuadrados para atender su creciente demanda. Los gazpachos y salmorejos frescos de esta firma están presentes en grandes distribuidores como El Cortes Inglés, Supermercados MAS y Eroski. A ellos ha sumado desde hace dos meses un acuerdo con Mercadona para venderlos este verano como prueba en 170 supermercados de las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva.
Y también estrenando nueva fábrica en el Polígono Pisa en las afueras de Sevilla se encuentra el decano de los gazpachos y salmorejos artesanales envasados, La Gazpachería Andaluza, tras el acuerdo alcanzado el pasado años por su fundador, Rafael Aquino, que procedía de la conocida "venta Ruiz", con Alexis Masaveu Mora-Figeroa, quien se ha hecho con el 60 por ciento de la nueva sociedad creada, New Way Foods. Con ella han invertido 3 millones de euros en sus nuevas instalaciones, que les permitirá este año producir más de 500 toneladas (medio millón de litros), aunque su sueño es ir multiplicando la cifra en los próximos cinco años hasta alcanzar las 5.000 toneladas (5 millones de litros).
Su gerente, Antonio Castaño, confía en relanzar estos gazpachos, bajo la nueva marca Majao, con el principal aval del "sabor fresco de una fabricación artesanal, con total ausencia de concentrados, conservantes, espesantes, estabilizantes o demás añadidos".
Mercado exterior
La creciente moda de los gazpachos y salmorejos en los últimos años ha venido pareja del 'boom' de la creciente dieta saludable mediterránea. Las empresas del sector han visto crecer por encima del 10 por ciento sus ventas en los últimos años, pero creen que aún hay mucha capacidad de crecimiento en dos apartados. Por un lado, se busca cada vez más la desestacionalización, ya que el 80 por ciento de este producto se consume en sólo seis meses, de mayo a septiembre, según la consultora Nielsen.
El gazpacho se asocia indisolublemente al verano, aunque las empresas están presentando distintas variedades para tomar como crema que pueda tomarse caliente o frío. También se está diversificando con la elaboración de "gazpachos" de distintos sabores, como los de la firma onubense Fresón de Palos (incluyendo variedades de cereza y de mango).
El otro reto es la internacionalización del popular gazpacho andaluz, algo que han intentado algunas multinacionales sin demasiado éxito hasta la fecha. Pepsico, propietaria de Tropicana Alvalle, sigue insistiendo mientras que otras empresas españolas como Dafsa o AMC han empezado a conquistar a los países vecinos como Francia y Portugal. También la cordobesa Arteoliva tiene un acuerdo con la norteamericana Goya.