
El grupo español y el inversor estadounidense pactan el reparto del capital de la nueva sociedad conjunta (APW1) que asumirá y desarrollará diez activos concesionales de Abengoa: EIG tendrá el 55 por ciento y aportará capital por 1.220 millones para ello; la firma andaluza aportará unos 870 millones, de los que parte ya están desembolsados.
Abengoa anunció ayer este avance en las negociaciones con EIG, comunicadas el pasado 7 de enero, y se dio entre un mes, y un mes y medio, para cerrar el acuerdo definitivo. El fondo está analizando los proyectos (due dilligence) de esas diez plantas de energías renovables, líneas eléctricas o proyectos hidráulicos ubicadas en EEUU, América Latina o África.
Algunos de ellos están en un estado incipiente, y otros más avanzados, lo que ha precisado que Abengoa haya asumido deuda sin recurso o deuda puente para empezar su desarrollo. El volumen de pasivo que Abengoa desconsolidará de su balance al traspasar esos activos está aún por determinar, y se anunciará el próximo día 9.
Además, los dos socios se comprometen a volver a obtener los recursos, mediante la venta futura de los proyectos una vez terminados o mediante aportación de fondos, para reinvertir esos 2.100 millones de euros de capital inicial en más concesiones. Con ello, señalan, al valor de los actuales diez activos que suma 7.840 millones se añadiría una segunda tanda valorada en otros 6.100 millones de euros. APW1 firmará el acuerdo de venta preferente con Abengoa Yield, la filial de Abengoa cotizada en el Nasdaq, como ya ha hecho la propia Abengoa.
Previsiones
El próximo lunes 9 de febrero, por primera vez en su historia, Abengoa hará un avance de sus resultados anuales, de 2014, antes de la presentación oficial el día 23. En cualquier caso, la propia firma se ha encargado de ir facilitando estimaciones de sus grandes cifras: la de facturación estará entre 7.400 y 7.500 millones de euros, lo que se anunció en noviembre pasado y supuso una rebaja del 6 por ciento sobre la previsión inicial, y hasta un 2 por ciento menos que en 2013. El ebitda (resultado antes de intereses, impuestos y amortizaciones), se mantuvo invariable y será de 1.350 y 1.400 millones; y el resultado neto crecerá hasta el 30 por ciento, a 130 millones.
Esta convocatoria inusual se produce tres meses después de la crisis bursátil provocada por las dudas en torno a la deuda de la empresa, que se está encauzando vía la operación con EIG o desinversión en Yield para bajar del 50 por ciento del capital, entre otros.