Málaga apuesta fuerte por la cultura. Poco a poco se está convirtiendo en una de las ciudades culturales más importantes del sur de Europa. En la primavera de 2014 abrirá el primer Centre Pompidou en el Cubo, un moderno edificio construido en 2013 en el recinto portuario. El museo albergará de dos a tres exposiciones temporales temáticas o monográficas al año y explorará los diferentes segmentos de la colección Pompidou, una de las más importantes del mundo en arte moderno y contemporáneo, con más de 100.000 obras.
Málaga cuenta hoy con una treintena de museos, entre los que destacan el Museo Picasso, la Casa Natal, el Centro de Arte Contemporáneo y el Museo Carmen Thyssen. A estos espacios museísticos se sumará en breve, también, el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.
Durante dos años, se desplegará una colección de 90 obras que recogerá cinco temas: las metamorfosis, el cuerpo en pedazos, el cuerpo político, autorretratos y el hombre sin rostro. Posteriormente se ampliarán apuntando en dos direcciones. Por una parte, hacia la representación de un conjunto evocador del taller de Brancusi y, por otra, hacia el Centre Pompidou en sí mismo, su edificio emblemático y su modelo cultural único.
Los responsables políticos y culturales esperan que el museo tenga un impacto económico de más de 18 millones de euros al año. El proyecto permitirá la creación de casi 400 puestos de trabajos directos e indirectos; con un efecto en la renta de unos 9,4 millones de euros. Se calcula que durante el funcionamiento de este espacio museístico la Hacienda pública puede ingresar unos tres millones de euros anuales, a través sobre todo de los ingresos por IRPF (66,5 por ciento), IVA (17,2 por ciento) e Impuesto de Sociedades (16,3 por ciento). El Consistorio espera que lo visiten 250.000 personas el primer año de funcionamiento, de las que 45.000 vendrían a la ciudad para ver el museo.