Manuel Doblado (Huelva, 1974) es desde septiembre el presidente de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI). En la primera entrevista que concede desde que accedió al cargo, señala un objetivo claro para sus dos años de mandato: dar a conocer mucho mejor lo que se hace en el sector industrial andaluz fuera de la comunidad.
P. ¿Cómo se está trabajando actualmente, cómo se encuentra la industria asentada en el Campo de Gibraltar?
R. La industria en esta zona, bajo mi punto de vista, está en un claro síntoma de recuperación. Tuvimos un descenso muy pronunciado en los años 2008 y 2009, en nuestro valor de producción. Pero donde hay un punto de flaqueza, también hay un punto de inflexión para aprender de lo que ha ocurrido. Y aquí las empresas de la AGI lo hicieron bastante bien: nos centramos en mejorar nuestros procesos, ser lo más flexibles posible, reducir nuestros costes, optimizar nuestras líneas de producción. Todo ello para no centrarnos en aumentar el valor de nuestra producción, sino en aumentar la rentabilidad asociada a ese valor. Esto era lo que estaban demandando los mercados. Desde 2010, la cuenta de resultados comienza de nuevo a subir. Los tres últimos años la producción se ha estabilizado, mientras la rentabilidad crecía. El último año lo ha hecho un 2,5 por ciento. Ese es el objetivo que se marcó la AGI: ser lo más competitivo posible en los mercados a los que podemos llegar. Y analizar muy bien a qué tipo de mercado podemos llegar.
P. Por el momento del año en que estamos [la entrevista se realizó a final de octubre], ¿cómo evoluciona la producción y la rentabilidad en 2014?
R. Lo que he visto hasta ahora es positivo. Y mi objetivo es que en 2015 podamos presentar el balance de nuestras empresas antes de mayo, no en el segundo semestre. Y queremos trasladar dentro y fuera de España nuestro empuje y nuestros números positivos.
P. ¿Qué objetivos se marca como presidente de AGI los dos próximos años [el cargo puede prorrogarse otros dos adicionales]?
R. El objetivo de cualquier presidente de AGI está muy claro. Primero, mantener los números de tu predecesor, o incluso mejorarlos. Pero no te puedes para ahí. Hay un tema que para mí es fundamental: potenciar y mejorar nuestra imagen. Hacemos muchas cosas bien, lo hemos demostrado. Y eso hay que exportarlo: por eso hemos ido a Expoquimia a Barcelona.
P. Sobre la rentabilidad que comentaba, y observando el histórico de datos, da la sensación de que va a costar recuperar los niveles previos a la crisis a igual o similar nivel de producción, o incluso superior. ¿Cómo de prioritario es este objetivo para las empresas y cómo se puede recuperar esa rentabilidad tras haber realizado ya un importante ajuste de costes en estos últimos años?
R. Te diría que aquí hay un conjunto de elementos, no uno solo. La plantilla en las empresas de AGI ha aumentado, incluyendo el empleo indirecto, un 3,2 por ciento, lo que es un aumento significativo. Cuando hablaba de reducción de costes y optimización de procesos, eso no lleva implícito un ajuste de la plantilla, ni mucho menos. Significa que si tienes una línea de producción en la que tienes asociado un ahorro en consumo energético de hasta un 20 por ciento, eso puede tener un impacto muy significativo en tu cuenta de resultados. Este es el objetivo de la gran empresa: optimizar y ser lo más flexible posible. ¿Cómo evalúas el porcentaje de recuperación? Al final lo que hacemos es analizar muy bien los mercados: ahora somos mucho más selectivos respecto a los mercados a los que surtimos. Ahora estamos centrados en el mercado internacional, que absorbe el 64 por ciento de nuestra producción. Y ello porque vemos las oportunidades en esos mercados y somos mucho más selectivos a la hora de comercializar nuestros productos. El mercado que nos dé más margen, es el que tendrá todo nuestro cariño. Por todo ello, recuperar la rentabilidad es una mezcla de muchos elementos.
Sedes
P. No ha habido cierres de instalaciones industriales en el Campo de Gibraltar en estos años de crisis. ¿Qué significa esto?
R. El mensaje de confianza sobre lo que hacemos aquí está claro. El dinero llama al dinero. ¿Por qué siguen aquí las grandes compañías españolas? Porque sus instalaciones en el Campo de Gibraltar han sabido adaptarse; porque están en una ubicación privilegiada para el desarrollo de sus negocios; y, tercero, porque desde el punto de vista de la administración también tenemos una buena relación que favorece el desarrollo de los negocios. Quizá hay también alguna otra razón que explica que no haya habido cierres: la flexibilidad que tenemos para invertir. En 2013 las inversiones aumentaron un 29 por ciento pese a la situación económica que tenemos. Eso es un espaldarazo a nuestra gestión. Las direcciones generales de nuestras compañías tienen plena confianza en nosotros. Nadie te da un aumento en una partida de un 29 por ciento si no tiene una rentabilidad asociada importante, y una confianza plena en los directivos e industrias que tiene en la zona.
P. Acerinox ha mudado su sede social en España a la planta que tiene en el Campo de Gibraltar. ¿Cómo afecta esto a la industria de la zona y qué efecto tiene?
R. La decisión es de la compañía y yo no entro a valorarla como presidente de la AGI, aunque sí que me alegro de ello personalmente. No obstante, Acerinox es un pilar de la industria del Campo de Gibraltar. Es una empresa con un volumen de producción y empleo muy considerable, y que hayan tomado esta decisión es un espaldarazo a la gestión de la fábrica que tienen aquí. A su capacidad para adaptarse a la situación del mercado metalúrgico, que es un mercado muy complicado. Es una empresa que aglutina el 10 por ciento de la producción total. Aquí encuentra Acerinox la mezcla adecuada del caldo que todos buscamos: máximo desarrollo, máxima rentabilidad asociada a nuestros productos. Sea a nivel administrativo o de gestión de las personas que desarrollan aquí su actividad, o a nivel social: tenemos una situación de paz social que ayuda a que todo esto se lleve a cabo.
P. Hay un proceso de venta de los activos de E.ON en España [la entrevista se realizó antes de conocerse la resolución del mismo, el 30 de noviembre]. ¿Temen algún efecto negativo derivado de ese proceso sobre los activos que esta empresa tiene en el Campo de Gibraltar? También por las posibilidades de hibernación de centrales de gas de la que se viene hablando?
R. La decisión del proceso de venta es una decisión de la compañía y no entro a valorarla. E.ON tiene aquí una central térmica que es puntera en tecnología de producción con carbón. Opera, si la memoria no me falla, por encima de las seis mil horas al año. Para la media de los ciclos combinados, es una cifra alta. Pero también para el estándar de producción con carbón representa cifras muy altas. Si E.ON ha tomado esta decisión y vienen nuevos gestores a la instalación, no prevemos que el nivel de producción deba de verse afectado. En cuanto al ciclo combinado que tiene aquí, y sobre el tema de la hibernación, creo que es un tema que está muy en pañales, no hay siquiera marco regulatorio para saber siquiera quién va a poder optar a ella. Hay que ser muy cauto y tener también en cuenta lo que diga Red Eléctrica sobre ello.
P. También quizá pesa que las centrales ubicadas en esta zona tienen una justificación extra sobre su funcionamiento ya que surten a grandes consumidores de energía eléctrica...
R. Es cierto. Pero es no quita que compites con instalaciones como la de Iberdrola en Arcos de la Frontera, u otras. Compites con mucha gente. Al final, por qué están aquí EON, Gas Natural o Endesa y no otros, pues porque han sabido adaptarse, optimizar sus costes y ser más competitivos en el pool que otras instalaciones.
P. Es igualmente cierto como comentaba que el carbón este año está en unos porcentajes de utilización por encima de la media de ejercicios pasados?
R. El carbón está en lo que va de año en torno al 15 por ciento de cobertura de la demanda. Los ciclos combinados están por debajo del 10 por ciento. En septiembre se ha producido un pico de cobertura con carbón del 27 por ciento. El carbón va a seguir teniendo su hueco en el mix energético nacional, eso nadie lo duda. Es un combustible que compite muy bien con otros como el gas o el petróleo, incluso a nivel internacional. Con independencia de quién adquiera los activos de E.ON.
Administración
P. Existe la percepción de que la administración autonómica ha redescubierto la gran industria y está ahora muy cerca de la AGI o la Aiqbe de Huelva. ¿Lo valora también así? ¿Cómo es la relación a día de hoy?
R. No creo que se trate de un redescubrimiento. La relación de AGI con la administración autonómica es muy fluida, con la estatal también. Más que redescubrimiento, me permito romper una lanza en nuestro favor: hemos tenido un cambio de posicionamiento para vender nuestra imagen. El ejemplo claro es el de Expoquimia: eso antes no lo hacíamos. Vamos a esta feria, le damos la mayor relevancia posible, si nos acompaña el consejero de Economía, excelente. Si nos acompaña la presidenta de la Junta, excelente. Si nos acompaña el ministro de Industria, excelente. Nuestro objetivo es vendernos y divulgar lo que hacemos lo máximo posible. Este cambio sí se ha notado en los últimos meses de una manera más pronunciada y radical, se visualiza más. Yo tengo una visión muy clara de lo que tenemos que conseguir: si no te das a conocer, no llegas a ningún sitio. Tenemos que usar cualquier medio para lograrlo. Y hay que hacerlo porque es la única forma de diferenciarte de los demás. El que está a tu lado puede que venda lo mismo que tú y hasta más barato. Pero si él no se da a conocer y tú sí, tú eres el que copa el mercado. Lo tengo clarísimo.
P. Precisamente en Expoquimia la Junta de Andalucía lanzó el reto de elevar el PIB industrial en 5 puntos. ¿Cómo lo valora y cómo cree que se puede elevar sustancialmente el peso de la industria en el PIB?
R. Cuando alguien se pone un objetivo, y este es ambicioso, hay que esperar un poco antes de evaluarlo. Este objetivo es de antesdeayer, por decirlo así. Hay que ver cómo evolucionan los mercados, las industrias y los escenarios empresariales. En la AGI sí que vemos que hay oportunidades, y hay inversiones que están en cartera, que son factibles y que pueden ayudar a mejorar nuestros números. Esta realidad existe. Nosotros tenemos algún proyecto relevante en cartera. Recientemente la instalación de las grúas en la terminal de contenedores de APM, con una inversión que ronda los 50 millones, va a permitir que estiben aquí los barcos más importantes del mundo. Esto va a tener un impacto importantísimo. ¿Están muy ligadas a la administración pública? Es evidente que sí. Necesitas su apoyo. Y nosotros estamos teniendo reuniones con la administración para sacar adelante estas inversiones. Proyectos que están muy ligados a las subvenciones a las que puedas optar: mejora fiscal, mejora medioambiental, mejora de procesos. Esas ayudas se publican en los dos primeros meses de cada año, porque dependen de la Unión Europea. Por todo ello sí que está claro que hay oportunidades, y que esperamos que algunas de esas vías de inversión salgan adelante en 2015.
P. ¿Son para potenciar lo que hay o para hacer cosas nuevas?
R. En algunos casos del primer tipo, y en otros del segundo. Tenemos que ser cautos. Las decisiones al final dependen de la alta dirección de cada empresa. La AGI facilita el camino. Y, en caso de nuevos entrantes, ser un perfecto anfitrión. Y también se da el escenario de nuevos entrantes. Es el caso de Vopak, que tras poner en marcha su nueva terminal tiene nuevos desarrollos en marcha creo que por más de seis millones de euros de inversiones. Hay oportunidades para nuevos agentes, pero hay que ser cautos y analizar bien los escenarios de retorno de la inversión, que a día de hoy son muy exigentes. Soy una persona muy positiva y en 2015 espero que algunas de estas opciones de materialice.
P. Hace ya unos años, antes de la crisis, se barajó instalar aquí una fábrica de polisilicio, proyecto en el que participaron Isofotón, Endesa o Gea 21, entre otras empresas, y que suponía una inversión de unos 300 millones de euros. Aquello quedó en nada, pero querría saber si el tipo de proyectos que se barajan hoy son de esa envergadura o menores.
R. Desde AGI, nosotros hablamos del desarrollo de las instalaciones que ya existen. Por volumen de inversión, varían. Pero los que son de menor cuantía no significa que sean menos relevantes para esa instalación en concreto. Fuera de las empresas de AGI, hay empresas como VTTA que quieren reutilizar la antigua terminal de Endesa para almacenar productos petrolíferos. Estamos siempre pendientes de los nuevos entrantes para trabajar con ellos, y darles cabida en AGI. Vopak, por ejemplo, es un nuevo socio de finales del año pasado. Campo de Gibraltar es un foco de atracción de industria y estoy seguro de que hay compañías que están analizando ubicarse aquí, quizá nos llevemos una sorpresa en los próximos meses. Y además hay que pensar que no todo son las grandes empresas, sino que detrás de esos proyectos hay medianas y pequeñas empresas que le dan apoyo. Y esto beneficia no sólo a la industria, sino a toda la sociedad. La AGI tiene, entre impacto directo, indirecto e inducido, unos 15.000 empleos asociados a la actividad de sus industrias. Cuando vamos a Expoquimia y damos esa cifra; o que el valor de la producción de AGI y Aiqbe ronda los 24.000 millones de euros, pues es impactante. Eso antes no lo hacíamos, esa acción de promoción.
Competencia
P. ¿Cuáles son los lugares o ubicaciones que más compiten con el Campo de Gibraltar como lugar de atracción de inversiones?
R. Depende del sector que hablemos. Si hablamos de todo lo que rodea a la actividad portuaria, está claro que el competidor lo tenemos enfrente, en Tánger Med. Y aquí tenemos que mejorar nuestras infraestructuras para ser más competitivos. Si hablamos de las refinerías, pues las americanas con el shale gas, pues han reducido sus costes hasta un 60 por ciento. Esto es un handicap no sólo para nosotros, sino para cualquier refinería europea. En cualquier caso, el mercado es tan global, que da igual tu competidor. Lo que tienes que hacer es analizar tu mercado, y ser lo más competitivo posible en él. Da igual que tu competidor sea chino, surafricano o canadiense. Nuestra mentalidad ha cambiado, y nosotros vamos a un mercado a ganar. Por eso hemos mejorado nuestros índices de rentabilidad. La crisis nos ha espabilado a todos, es así.
P. ¿No compite Algeciras con Huelva como lugar de atracción de proyectos? ¿Son ubicaciones complementarias o entre las que se generan sinergias mutuas?
R. Lo que está claro es que tenemos una relación excelente, muchas sinergias, porque tenemos instalaciones que son gemelas en ambas ubicaciones. Como Cepsa o Gas Natural. Si en una de ellas modificas un proceso productivo, y ello te permite ahorro o flexibilidad, aunque sea de un 0,1 por ciento en el consumo específico de tu instalación que sería un porcentaje por el que a día de hoy matamos en el sector eléctrico por conseguirla, pues se comparte. Hay mucha comunicación a nivel técnico y directivo. No nos vemos mutuamente como competencia, sino como aliados. La gran suerte, y gran ventaja, que tiene Andalucía es que la suma de los dos supone liderar los polos industriales a nivel nacional.
Ferrocarril
P. La mejora de la conexión ferroviaria, ¿cómo de importante es para el conjunto de las industrias: es más importante para la Autoridad Portuaria que para el resto?
R. Está claro que para el puerto es absolutamente estratégico. Y la AGI en su conjunto la ve también como algo clave desde el punto de vista empresarial y social. ¿Cómo impactaría esta mejora en cada industria? Es difícil de decir, pero llevaría asociada una inversión interna en cada compañía. En cualquier caso, algunas cifras que manejamos en AGI también son relevantes en cuanto al efecto de esa mejora de la conexión ferroviaria: en 2013, el transporte de camiones de las empresas de AGI fue de 127.000. A ellos se suman otros 194.000 camiones para el transporte de contenedores. Y otros 250.000 camiones cruzaron el Estrecho. Lo que se movió por tren en 2013 fueron 300.000 toneladas y Teus (contenedores estandarizados), 18.000. Y estamos hablando de una zona en la que se mueven más de 91 millones de toneladas de productos y casi 4,5 millones de Teus. Por eso creo que el tren de altas prestaciones Algeciras-Bobadilla tiene también un impacto social y una rentabilidad evidente y un pay-back prácticamente inmediato. Es una oportunidad única para la comarca, para Andalucía, y una vía de desarrollo económico desde nuestra comunidad al resto de España.
P. Una conexión de este tipo afecta al conjunto del sistema de transporte y portuario de España. ¿Cuánto pesa el status quo actual para que no se modifique?
R. No lo sé. Lo que creo que habría que preguntarse es: ¿qué perdemos si no lo hacemos? Si tú no te desarrollas, otro lo hará. Otro verá que tienes una flaqueza y la aprovechará. Tú perderás cuota de mercado, posicionamiento y perderás la opción de seguir potenciando tus productos. Es una guerra, una carrera sin fin, una maratón que tenemos que ganar. ¿Qué va a hacer Tánger Med? Lo que tú no hagas. Esto es así.
La industria del Campo de Gibraltar congela ventas y aumenta la rentabilidad