
Nuevo rifirrafe entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central a cuenta de plan de reequilibrio financiero 2012-2014. El ejecutivo regional ha decidido aplazar dos semanas la aprobación del plan de ajuste para negociar con los sindicatos los recortes de personal.
La Junta de Andalucía vuelve a buscarle las cosquillas al Gobierno central a propósito del plan de ajuste. Tras negarse en abril a votar a favor del objetivo de déficit del 1,5 por ciento para las comunidades autónomas, criticar por injusto el reparto de los objetivos de déficit entre autonomías en función del PIB y no de la población y tensar la negociación con el Gobierno central hasta el último momento para lograr su aprobación, ahora el Ejecutivo regional se ha dado dos semanas más de plazo para negociarlo. El plan de reequilibrio andaluz incluye un recorte de gastos de 3.000 millones -incluyendo 300 millones en paralización y reprogramación de obras- y un aumento de ingresos de otros mil millones. En total, 4.000 millones, un 12,5 por ciento de los 32.000 millones del presupuesto andaluz para este año.
El quid de la cuestión está en los 777 millones de euros que se prevé recortar en gastos de personal, a base de recortar una media del 5 por ciento el sueldo a todos los empleados públicos, porcentaje que llega al 15 en el caso de los interinos (que rebajarían su jornada en idéntico porcentaje). Tras la petición de IU, socio de gobierno del PSOE en el ejecutivo, se ha decidido aplazar hasta dentro de dos semanas la aprobación del plan. Diego Valderas, vicepresidente de la Junta y coordinador general de IU en Andalucía, ha asegurado que no se incumple ningún plazo pues hasta dentro de dos semanas no estarán aprobados tampoco los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En este mismo sentido se ha manifestado José Antonio Griñán tras reunirse en Madrid con Alfredo Pérez Rubalcaba. El presidente de la Junta considera que es necesario conocer primero en detalle los PGE para definir definitivamente el plan de ajuste. Puso como ejemplo la reducción de los fondos para políticas activas de empleo decidida por el Gobierno central conocida esta semana.
Cumplimiento de lo pactado
Valderas aseguró, avanzando por dónde discurriría la negociación, que los altos cargos de la Junta deben de dar muestra de una "mayor ejemplaridad", lo que podríoa entenderse como que deben de ajustarse más el sueldo. También señaló que los empleados públicos mileuristas no deben de ver reducido su salario.
Preguntada por ello en rueda de prensa tras el consejo de ministros, la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría ha reconocido que no conocía el aplazamiento y ha exigido a la Junta andaluza que cumpla lo pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).