
IU asegura que no aceptará más recortes tras la vuelta de tuerca del CPFF.
La Junta de Andalucía se revolvió ayer de palabra ante la obligada modificación de su plan de reequilibrio financiero 2012-2014 en la reunión del consejo de política fiscal y financiera (CPFF) del jueves. Del ajuste inicial de 3.500 millones -2.500 en recorte de gastos y 1.000 por alza de ingresos-, se pasó a otro de 3.720, tras aumentar en 200 millones el recorte de gastos y 20 millones más el alza de ingresos. A ello se suman otros 300 millones de posibles ahorro por reprogramación de obras públicas. En total, 500 millones más, justo la cifra que la Junta ha incluido como cantidad de ingresos que recuperará de fondos europeos adelantados y pendientes de cobro y que el Ministerio de Hacienda considera que no está claro que vayan a llegar en 2012.
Tras haber tenido que asumir esta importante vuelta de tuerca, el presidente andaluz, José Antonio Griñán, criticó ayer con dureza al Gobierno central. Primero, porque considera "injusto" que Andalucía cargue con el 20 por ciento del ajuste total a escala nacional -que suma 18.350 millones- cuando sus cifras y ratios de endeudamiento están por debajo de la media de las comunidades autónomas. El dirigente socialista defendió que asumir este ajuste es un acto de "responsabilidad" de la Junta. Andalucía cerró 2011 con un déficit de 3,22 por ciento y tiene que reducirlo al 1,5 en este año.
Y, en segundo lugar, más allá del plan de ajuste concreto, Griñán criticó la falta de diálogo de Mariano Rajoy. Aseguró que el presidente del Gobierno no le ha llamado para convocarle a La Moncloa como sí ha hecho con otros presidentes autonómicos. Y reiteró, en declaraciones a la Ser, que va a seguir solicitando una cumbre autonómica en la que se pacten medidas comunes anticrisis.
Alternativas
Más contundente fue el vicepresidente andaluz, Diego Valderas (IU), quien advirtió al Ejecutivo central: "Hasta aquí hemos llegado" en materia de recortes. Proclamó que su formación política, que gobierna Andalucía en coalición con el PSOE, "no va a asumir más recortes" de los que ya se han planteado porque "hay otras políticas alternativas".
"Hay que decirle al Gobierno central y a las políticas de Bruselas que hasta aquí hemos llegado y que, a partir de aquí, sólo nos queda ser capaces de compartir con el conjunto de la ciudadanía andaluza que hay que defender nuestro Estatuto de Autonomía y nuestros derechos", ha dicho Valderas.
Ha reconocido que desconoce de dónde saldrá el nuevo recorte, aunque ha señalado que la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, dijo que podría salir de los capítulos 6 y 7 de los presupuestos, referidos a las transferencias e inversiones. "Aquí recorta el Partido Popular, aquí recorta el Gobierno de España, aquí impone el Gobierno de España, y el Gobierno de Andalucía no recorta sino que se le imponen los recortes", acusó.
Precisamente Javier Arenas, presidente del PP andaluz, solicitó ayer un debate en el Parlamento de Andalucía para la elaboración de unos nuevos presupuestos para la Comunidad -los actuales en vigor suman 32.000 millones, de los que hay que restar el ajuste de 3.700 millones-, algo que ha considerado necesario tras el "recortazo" aprobado en el CPFF. Además, consideró que Diego Valderas tiene un "papelón" y está "contra la espada y la pared", en alusión a las críticas que IU ha hecho desde el inicio de los recortes a Zapatero y Rajoy y cómo ahora tiene que asumirlos en la Junta en su papel de socio de gobierno.
También se conoció ayer la posición de la patronal andaluza CEA, cuyo presidente Santiago Herrero apoyó la necesidad de ajustar las cuentas de la Junta, pero criticó que entre las medidas para ello se eleve el IRPF en 2013 y se haya decidido suspender toda obra pública nueva, partida que en las cuentas de 2012 está dotada con 540 millones. "Hay otras vías", aseguró el dirigente sin especificarlas. Herrero criticó que el parón en construcción pone en riesgo 70.000 empleos.