
El Pleno del Parlamento de Andalucía debate hoy viernes sobre el estado de la sanidad en la comunidad en un pleno extraordinario y urgente forzado en la Diputación Permanente (enero no es hábil en la cámara) por el PSOE, con el apoyo entre otros de Vox.Más que un pleno monográfico sobre un tema de altísima sensibilidad, la sesión va a ser un termómetro del clima preelectoral en la comunidad, con una posible convocatoria de comicios sobre la mesa si el Gobierno PP-Cs se considera bloqueado por la Cámara, donde está en minoría
El presidente Juanma Moreno ha buscado desactivar los argumentos de la oposición al anunciar horas antes del debate, en una entrevista a RNE en Madrid, un plan extraordinario de refuerzo en la atención primaria, que ha padecido especialmente la sobrecarga de la sexta ola del Covid, en lo que el Gobierno admite como "tensión". El plan irá el próximo martes al Consejo de Gobierno.
Moreno, aludiendo a compromisos previos en su agenda en Madrid (de tipo institucional, a los que se suman actos políticos en Salamanca en apoyo al candidato del PP en las autonómicas de Castilla y León) no asiste al pleno.
De fondo, los sindicatos CCOO y UGT han convocado nuevas movilizaciones "en defensa de la sanidad", calentando aún más la campaña que sostienen en este sentido.
El Gobierno insiste desde hace meses en su intención de agotar la legislatura, con noviembre como fecha tope para unas elecciones. Se da por hecho que como mucho se consumirá el próximo periodo de sesiones parlamentario, de enero a julio. Con rumores insistentes de que el presidente usará su prerrogativa de convocar a las urnas antes, para que se vote en mayo o junio. Una vez que la sexta ola queda atrás, y la única grieta consistente que usa la oposición en las críticas al ejecutivo esté cerrada. El presidente repite allá donde va que si el Parlamento bloquea la acción de gobierno, convocará antes. Y la postura de Vox, hasta ahora aliado parlamentario, a favor de este pleno extraordinario sobre sanidad apunta en esa dirección.
Montero en campaña
Prueba del clima electoral que ya se respira ha sido la presencia esta mañana de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el programa Fuera de Plató, de RTVE en Andalucía, en una entrevista celebrada en la Fundación Cajasol ante un auditorio en el que estaban Juan Espadas, candidato del PSOE a la presidencia de la Junta, el alcalde de Sevilla, Juan Antonio Muñoz, el presidente de la Diputación Sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, y la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto, a la que Montero conoce de su etapa de consejera y a la que ha dirigido encendidos elogios.
Montero no desaprovechó la oportunidad de mojar en la salsa de la sanidad andaluza. "Se escudan en que la situación de la sanidad es heredada, y son excusas de mal perdedor. Llevan tres años en San Telmo y el presidente tiene que rendir cuentas de lo que ha hecho en sanidad, educación , dependencia, política industrial, políticas a favor del tejido productivo ... no puede esconderse en la herencia o en la confrontación con el gobierno de España. Si hubo un servicio mimado por los gobiernos socialistas fue la sanidad, con políticas como la investigación con células madre, la atención bucodental, segunda opinión, tiempos de garantía …Fue la joya de la corona. Ahora Salud Responde no coge el teléfono, no se garantiza la atención presencial en los centros de salud, hay saturación hospitalaria, se ha deslegitimado a profesionales que han dado el do de pecho y que están poco reconocidos …".
Desde el PSOE son conscientes de que el PP usa los recortes en presupuestos y personal de los últimos gobiernos socialistas como uno de los temas centrales de su contraofensiva, y que en 2018, cuando los socialistas pierden el Gobierno, la sanidad andaluza ya no era esa joya de la corona sino que hacía aguas, tal como demuestran las mareas y fuertes movilizaciones en provincias como Granada o Huelva, que fueron una losa para Susana Díaz.
Espadas
En una cita con alto tono electoral, Montero se ha comprometido a que el Gobierno participará en al financiación de la línea 3 de metro de Sevilla, a apoyar la candidatura de Málaga a ser la sede de la Expo 27. Y ha alabado al candidato Espadas como la opción de futuro para Andalucía, zanjando errores pasados con un "hemos tomado nota". Aprovechó su apoyo al candidato para autodescartarse de cualquier interés en la política andaluza, y sin perder de vista el tema sanitario.
"Los socialistas y sindicatos no vamos a permitir que se desmantele esa red. Los recursos que llegan del Gobierno que no se están poniendo al servicio de la sanidad, si tienen superávit ,que lo apliquen ahí. Tienen 5.000 millones más en los presupuestos, que trabajen", ha asegurado.
Prácticamente al mismo tiempo en el que Montero lanzaba estas críticas, el presidente Moreno lamentaba "que algunos partidos políticos utilicen la pandemia como arma arrojadiza hacia el Gobierno y sólo busquen erosionarlo con un tema tan delicado como es la salud de los andaluces".
Moreno ha asegurado que su propósito es culminar la legislatura. "Con esto lanzamos un mensaje de confianza y estabilidad", ha destacado. Además, el presidente andaluz ya tiene fijada su agenda institucional para los próximos meses. Tiempo en el que se centrará, según ha dicho, en la gestión de la pandemia y la negociación de los fondos europeos de recuperación.