El avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este domingo a Bulgaria fue blanco de una supuesta interferencia rusa que ha desactivado los servicios de navegación GPS cuando se disponía a aterrizar en el país.
Según ha adelantado el Financial Times y han confirmado agencias españolas como Europa Press, las autoridades búlgaras han informado a Bruselas de que sospechan que esta flagrante interferencia fue perpetrada por Rusia. "Podemos confirmar que se produjo una interferencia en el GPS, pero el avión aterrizó sin incidentes", ha señalado la portavoz comunitaria Arianna Podesta, quien ha recalcado que "este incidente subraya la urgencia del actual viaje de la presidenta" a los Estados miembro que lindan con Rusia y Bielorrusia.
"Somos muy conscientes de que las amenazas y la intimidación son un componente habitual de las acciones hostiles de Rusia. Esto reforzará aún más nuestro compromiso inquebrantable de aumentar nuestras capacidades de defensa y nuestro apoyo a Ucrania", ha remachado.
La presidenta de la Comisión Europea ha estado de gira por los países del Este para debatir los avances en el desarrollo de la infraestructura de defensa para hacer frente a la agresión rusa. El viaje se enmarca en los trabajos del bloque para implantar un mecanismo de préstamo de 150.000 millones de euros (176 000 millones de dólares) para financiar el gasto en defensa como parte de este esfuerzo.
Los incidentes de interferencia del GPS han aumentado significativamente, particularmente en la región del Mar Báltico, desde que el presidente Vladimir Putin lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en 2022, atacando el Sistema de Posicionamiento Global, o GPS, y afectando las comunicaciones aéreas y marítimas, recuerda Bloomberg.
Según el regulador de Estonia, el 85% de los vuelos del país sufren interrupciones y ha informado de un rápido aumento de la transmisión intencionada de coordenadas erróneas, una práctica conocida como suplantación de identidad.