
Pocas situaciones resultan tan desesperantes en casa como que la lavadora termine el ciclo y la puerta no se abra. La ropa queda atrapada dentro y la primera reacción suele ser tirar con fuerza o pensar en llamar al servicio técnico. Sin embargo, existe un truco sencillo que puede sacarte del apuro sin necesidad de herramientas.
En profundidad
El consejo lo comparte un trabajador de la empresa Centro Hogar Único, especializada en climatización, reparación y electrodomésticos. Según explica, cuando el cierre de la puerta está roto o bloqueado, basta con utilizar un simple cordón -como los de unos zapatos- para abrirla desde fuera. Es un recurso pensado solo para situaciones de emergencia, pero puede evitar más de un disgusto.
Más detalles
El método consiste en rodear la puerta de la lavadora con el cordón y hacer presión en el punto del cierre.
- 1. Introduce el cordón por la parte superior de la puerta.
- 2. Hazlo deslizar siguiendo la circunferencia, de manera que rodee todo el aro.
- 3. Cuando el cordón llegue a la zona del cierre, tira de ambos extremos hacia ti.
- 4. La puerta se desbloquea de inmediato.
El gesto es similar al de hacer palanca desde el exterior, pero con un elemento flexible que no daña el electrodoméstico.
Aunque el truco funcione, si la puerta se bloquea de manera recurrente, es señal de cierre fatigado, tirador dañado o fallo eléctrico del bloqueo. Forzarla cada vez con un cordón solo aplaza el problema. Lo prudente es reparar o sustituir el cierre cuanto antes. Así evitarás que el bloqueo vuelva a ocurrir (o que derive en una avería mayor) y prolongarás la vida de la lavadora.