
Investigadores de la Universidad de Flinders, ubicada en Adelaida, Australia, han identificado un fenómeno nuevo asociado a la apnea obstructiva del sueño (OSA) durante los fines de semana. No se trata de un tipo distinto de apnea, sino de un patrón temporal que se relaciona con cambios en los hábitos de sueño y estilo de vida propios del fin de semana, que definen como 'apnea social'.
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Las noches largas, el consumo de alcohol y fumar los fines de semana pueden hacer más que perturbar los lunes por la mañana: podrían estar desencadenando un problema de salud del sueño. Los investigadores parten de que la gravedad de la apnea obstructiva del sueño (OSA) no es la misma todas las noches, y esta variabilidad puede llevar a diagnósticos incorrectos en aproximadamente un 20% de los pacientes, además de ser un factor de riesgo independiente para problemas cardiovasculares.
La investigación, publicada en 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', presenta la apnea social como una nueva tendencia en la medicina del sueño haciendo referencia al aumento de fin de semana en la gravedad de la apnea obstructiva del sueño (AOS), impulsado por elecciones de estilo de vida y patrones de sueño irregulares.
La investigación, que analizó datos de más de 70.000 personas en todo el mundo, reveló un aumento constante y significativo de la gravedad de la AOS durante los fines de semana. "La apnea del sueño ya es un importante problema de salud pública, pero nuestros hallazgos sugieren que su verdadero impacto puede estar subestimado", afirma la autora principal e investigadora, Lucía Pinilla de FHMRI Sleep Health.
Pinilla explica que este aumento de trastornos respiratorios del sueño durante el fin de semana puede aumentar el riesgo de sufrir graves problemas de salud, como enfermedades cardíacas, depresión, demencia, fatiga extrema y accidentes automovilísticos y de otro tipo. El estudio encontró que los participantes tenían un 18% más de probabilidades de tener AOS de moderada a severa los fines de semana (sábados) en comparación con mitad de semana (miércoles).
Los cambios en los horarios de sueño, como quedarse despierto hasta tarde los fines de semana o dormir hasta tarde, empeoraron la apnea del sueño. Dormir 45 minutos adicionales o más los fines de semana aumentó el riesgo de padecer apnea del sueño más grave en un 47%.
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Asimismo, los hombres tenían un 21% más de probabilidades de verse afectados, en comparación con un aumento del 9% en las mujeres. Los adultos más jóvenes (menores de 60 años) tenían un riesgo 24% mayor los fines de semana, en comparación con el 7% de los de 60 años o más.
Este estudio es la primera evidencia de que la gravedad de la AOS aumenta durante el fin de semana. "Aún no sabemos exactamente por qué, pero el consumo de alcohol, un sueño más ligero y un uso menos constante de terapias para la AOS probablemente influyan", señala el profesor Danny Eckert, director de Salud del Sueño del FHMRI y autor principal del artículo.
"La apnea obstructiva del sueño tiende a empeorar durante el verano y el invierno, y su gravedad aumenta entre un 8 y un 19% en comparación con la primavera y el otoño", afirma el doctor Bastien Lechat, autor principal de un artículo independiente recién publicado en 'Nature's Communications Medicine', afirma que mecanismos similares pueden impulsar la variabilidad estacional en la gravedad de la AOS.
Este aumento estacional se explica en parte por las temperaturas más altas, que interrumpen el sueño y provocan fases de sueño más ligeras, lo que se asocia con un peor SAOS. En invierno, dormir más y despertarse más tarde aumenta el tiempo de sueño REM, lo que también se relaciona con una mayor frecuencia de episodios de apnea.
El profesor Eckert dice que estos hallazgos se alinean con el concepto de 'apnea social' y resaltan la necesidad de evaluaciones del sueño durante varias noches y enfoques más personalizados para el diagnóstico y el tratamiento.
"Basar en un estudio del sueño de una sola noche puede pasar por alto variaciones importantes, lo que lleva a un subdiagnóstico o una clasificación errónea de la gravedad de la AOS", afirma el profesor Eckert.
A tener en cuenta
Para combatir la 'apnea social', el profesor Eckert recomienda mantener una rutina de sueño regular. "Intenta mantener el mismo horario de sueño durante la semana y el fin de semana, asegurándote de dormir las 7 a 9 horas recomendadas por noche", afirma.
Mantener una hora fija para despertarse y usar la terapia prescrita para la AOS, incluso los fines de semana, e irse a dormir cuando tenga sueño le ayudará a asegurarse de dormir lo suficiente y con frecuencia, lo que puede ayudar a combatir el pico de AOS durante el fin de semana.
La AOS es un trastorno del sueño común que afecta a alrededor de mil millones de personas en todo el mundo. Se debe al colapso repetido de las vías respiratorias durante el sueño y, si no se trata, aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, deterioro cognitivo, depresión e incluso la muerte. Las personas preocupadas por su sueño deberían consultar con su médico de cabecera.