
El cáncer de páncreas, por desgracia, es un tipo de tumor que se origina cuando las células del páncreas proliferan de forma descontrolada, alterando los mecanismos normales de regulación del crecimiento celular. En España, tiene una mortalidad alta y la cifra de nuevos casos se estima en más de 10.000 anuales.
Como bien sabemos, rara vez se detecta en fases iniciales, debido a la ausencia de síntomas específicos en las primeras etapas. De hecho, los síntomas suelen manifestarse en fases avanzadas (pueden pasar meses o años), cuando ya se ha diseminado a otros órganos.
Síntomas
Entre los síntomas más habituales, que a menudo pasan desapercibidos para un gran porcentaje de la sociedad, cabe destacar los siguientes:
- Dolor de espalda. Es un signo de infiltración de plexos nerviosos y, por ende, de mal pronóstico.
- Picores generalizados. Es consecuencia de la acumulación de ácidos biliares en la circulación sistémica, pudiendo ayudarlo a detectarlo a tiempo.
- Ictericia. Esta interrupción provoca que el paciente se 'ponga amarillo'.
- Pérdida de peso. Mayoritariamente, está vinculado con el impacto metabólico sistémico del tumor, la mala absorción secundaria a insuficiencia pancreática exocrina, o la anorexia asociada con la progresión tumoral.
Factores de riesgo
Por lo general, hay diversos factores de riesgo. Entre los más frecuentes, se encuentran la edad, sobre todo después de los 50 años de edad, la obesidad, el tabaquismo y los antecedentes familiares. Por el momento, el alcohol, el consumo de grasas o el café no está claro que favorezcan su aparición.
Tratamiento
Según los expertos, el único tratamiento curativo del cáncer de páncreas es la cirugía, que consiste en la extirpación de la cabeza pancreática junto con la vía biliar, el duodeno y, en determinadas ocasiones, parte del estómago. Para los curiosos, se trata de una cirugía muy larga y con un postoperatorio complicado.