
Con la llegada del periodo veraniego hace varias semanas, son muchos los españoles y españolas que se olvidan de mirar el buzón y se centran en disfrutar de sus vacaciones. A todos nos pasa. Y es que viene siendo algo habitual mirar destinos paradisiacos o acudir a la piscina en vez de centrarse en lo verdaderamente importante.
De hecho, con un gran porcentaje de las casas españolas vacías, es crucial prestar atención a este tipo de detalles. Como bien sabemos, los ladrones y los ciberdelincuentes se incrementan durante estos meses, aumentando considerablemente su actividad tanto presencialmente como a través de internet.
En profundidad
Y ahí es cuando ha surgido una nueva estafa que se ha viralizado gracias a las redes sociales y las autoridades. Al parecer, comienza cuando abrimos una carta poco llamativa que ha llegado a nuestro hogar y en el texto aparece una aplicación para el móvil.
Para descargarla, tan solo es necesario escanear un código QR -como solemos hacer cuando vamos a un restaurante- que aparece al final de la misiva. Pero precisamente en ese instante es cuando las personas, sobre todo de muy avanzada edad, suelen caer en la trampa.
Más detalles
Una vez escaneado, se instala en el dispositivo un malware que intercepta los mensajes y roba información personal como los números de cuenta y los datos de la tarjeta de crédito. Este programa malicioso, conocido como 'Coper', compromete la seguridad al completo.
Ante este panorama, el Centro Nacional Suizo para la seguridad informática (NCSC) ha lanzado un aviso reflejando varios casos similares, donde numerosos ciudadanos denuncian haber recibido cartas que contienen códigos QR falsificados que llevan a la instalación del troyano citado anteriormente.
Recomendaciones
De esta alarma se han hecho precisamente eco en nuestro país, por lo que hay que tener mucho cuidado. Pero esto no es todo. En Italia también se han reportado casos con códigos QR que aparecen pegados en adhesivos en estacionamientos y se exige a los conductores escanearlos para pagar la estancia.
Para evitar males mayores, es recomendable no escanear nunca un código QR si procede de un desconocido, ni compartir los códigos de seguridad o los datos personales. Por si fuera poco, hay que verificar el remitente del mensaje y mantener siempre actualizados nuestros dispositivos y programas.