
Málaga renuncia a ser sede del Mundial de fútbol 2030, según ha comunicado este sábado el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. La decisión se ha tomado tras una reunión con el Málaga CF y representantes de las peñas malaguistas y de la grada de animación. De la Torre ha incidido en que los tiempos estaban "al límite" y el calendario "muy ajustado y eso es peligroso" y "no queríamos correr riesgo":
De la Torre ha agregado que "nos retiramos del Mundial sabiendo que España tiene alternativas magníficas -citando expresamente Valencia y una conversación al respecto con responsables de la Federación-, que puede perfectamente suplir lo de Málaga", por tanto, "ningún perjuicio a la marca España ni a la marca Málaga", ha asegurado.
La operación
La operación para hacer de la Rosaleda sede de los partidos de la copa del mundo tenía un anexo: reformar también el Estado de Atletismo para que el Málaga pudiese jugar durante las obras. Y no hay certeza de que se puedan ejecutar esas obras para darle al Estadio de Atletismo un aforo de 25.000 espectadores mínimo, y al mismo tiempo tener la Rosaleda lista para el Mundial a finales de 2028, fecha límite establecida por la organización, con un aforo de 45.000 espectadores y todos los requisitos que se le exigen para la cita internacional.
Málaga fue seleccionada junto a otras once ciudades españolas como sedes de la cita mundialista en 2024. Era una opción controvertida, pues aunque el peso de la ciudad es evidente, su estadio es el que estaba más alejado de las condiciones exigidas, para lo que se estimaron unas inversiones de 230 millones de euros en previsiones iniciales. Los dueños de La Rosaleda son el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación.
Dilema
"Después de todo este encuentro y de estas inquietudes compartidas, creemos que lo más responsable, lo prudente, lo sensato hoy es renunciar a la candidatura de la ciudad de Málaga al Mundial 2030", ya que "si el Mundial supone un riesgo para el Club y supone un problema para la afición, no merece la pena continuar, lo decimos sinceramente (...) lo que no podemos es que haya problemas, que la ciudad no cumpla, que el Club pierda capacidad en el escenario del Estadio de Atletismo...", ha añadido el regidor.
"Si al final hay que elegir entre el Mundial y el Club, nosotros elegimos el Club, la afición". "Estamos con el Málaga Club de Fútbol y estamos con la afición", ha agregado y ha incidido en que "esto es un sentimiento compartido de las tres administraciones".
A juicio de De la Torre, "somos una ciudad, ella sí, de Mundial, pero no tenemos ni estadio a nivel del que es necesario, ni tampoco el club que quisiéramos tener a nivel de la ciudad", lo que "nos condiciona, evidentemente, las decisiones".
Tras el anuncio de De la Torre se han sucedido las reacciones desde el mundo de la política. "Enorme fracaso", "fiasco", "fraude político" son algunos de los calificativos empleados por grupos como PSOE, Con Málaga o Vox. Se ha convocado un pleno extraordinario el 24 de julio para debatir el asunto.