
Clásicos y Modernos reúne una selección de obras maestras de la Colección BBVA enmarcadas entre el siglo XVI y principios del XX, en la que se podrán ver creaciones de 37 artistas tan importantes como Goya, Murillo, Sorolla, Zuloaga, van Dyck o Pantoja de la Cruz, entre muchos otros.
Esta muestra, que se podrá visitar de forma gratuita desde mañana 4 de julio hasta el 12 de octubre en el Palacio de San Nicolás de Bilbao, ha sido organizada por la entidad bancaria en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia
Comisariada por Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de Valencia, forma parte del compromiso de BBVA por acercar al público su patrimonio artístico privado. En este caso, a través de un magnífico recorrido a lo largo de cinco siglos de historia europea a través de los grandes maestros de la pintura en una "excepcional reunión de obras maestras".
La exposición, dividida en tres secciones y compuesta por 39 piezas, presenta obras creadas en un amplio marco cronológico que, a pesar de la distancia temporal que las separa, comparten un mismo código: el realismo figurativo que se definió en Flandes e Italia a principios del siglo XVI.
De la Edad Moderna a la Contemporánea
Los visitantes podrán viajar desde la Edad Moderna a la Contemporánea a través de los fondos de la Colección BBVA, configurada a lo largo del tiempo gracias a la labor de mecenazgo del banco y que es, a día de hoy, uno de los conjuntos artísticos privados más importantes de España, según destacan desde la entidad bancaria.
La primera parte de la exposición, 'El tiempo de los reyes y los dioses', refleja el uso de las artes entre los siglos XVI y XVIII como medio para fortalecer las estructuras del poder político y marcar jerarquías sociales ?desde los monarcas hasta la aparición de la burguesía?, así como para encarnar los valores católicos a partir de la escisión protestante.
El segundo bloque lleva por título 'El triunfo de los géneros: paisajes, bodegones y costumbres' y hace un recorrido por la pintura de género durante los siglos XVII y XVIII, vinculada al ascenso de la burguesía y el nacimiento de un mercado del arte.
Y, la tercera y última sección, 'Los caminos de la modernidad', ofrece una muestra de cómo los cambios sociales que se produjeron tras la Revolución Francesa se reflejaron en el abandono del academicismo, la aparición de movimientos como el Romanticismo y el realismo y la asimilación de los nuevos lenguajes plásticos que desembocaron en el nacimiento del arte moderno en el tránsito del siglo XIX al XX.