
España se enfrenta a una intensa ola de calor que se prolongará, al menos, hasta el próximo martes 1 de julio, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El fenómeno, que ya comienza a dejar sentir sus efectos en varias zonas del país, tendrá sus días más extremos el domingo 29 y el lunes 30 de junio, cuando se alcanzarán temperaturas por encima de los 40?°C en amplias regiones del interior peninsular.
Los días más críticos
La situación está provocada por la entrada de una masa de aire cálido y seco de origen sahariano, arrastrada por un anticiclón en niveles medios y altos que se extiende desde el norte de África hacia la Península Ibérica. Esta configuración traerá cielos despejados, vientos flojos y una fuerte insolación, generando un acusado ascenso térmico a lo largo del fin de semana.
Según el pronóstico de la AEMET, el domingo y el lunes serán los días álgidos de esta ola de calor. En estos dos días, se espera que los termómetros superen los 40?°C en el valle del Guadalquivir, el valle del Ebro, el Guadiana y el Tajo, llegando incluso a los 42?°C en Córdoba, Badajoz o Zaragoza. Además, otras zonas del interior peninsular como el valle del Júcar, del Segura, la Meseta Norte y el interior de Mallorca también registrarán máximas cercanas o superiores a los 36-38?°C.
El calor no dará tregua tampoco por la noche: las temperaturas mínimas no bajarán de los 23-25?°C en amplias zonas del sur y el noreste, configurando lo que se conoce como noches tropicales e incluso noches tórridas en puntos del valle del Guadalquivir.
Alivio progresivo
A partir del lunes por la noche o el martes, una perturbación en altura podría aumentar la nubosidad y provocar tormentas secas en el centro y este peninsular. Aunque estas precipitaciones serían débiles, podrían ir acompañadas de rachas de viento fuertes.
El primer alivio térmico llegará por el noroeste peninsular gracias a la entrada de una masa atlántica más fresca y húmeda. Este descenso de temperaturas comenzaría el 1 de julio y se extendería por la mitad norte en los días siguientes. Sin embargo, en el cuadrante suroccidental, el calor seguirá siendo protagonista, con máximas por encima de los 38-40?°C.
Canarias, por su parte, también sufrirá un repunte térmico, especialmente el viernes y el sábado, debido a la entrada de aire sahariano y calima en las islas orientales. No obstante, no se alcanzarán los umbrales necesarios para declarar una ola de calor. En Gran Canaria y Lanzarote, se podrían registrar hasta 36?°C en las zonas de medianías y cumbres orientadas al sur.
La AEMET recuerda la importancia de extremar las precauciones, mantenerse bien hidratado y evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, especialmente en las zonas donde se alcanzarán los valores más extremos.