
El ministerio de Transportes encabezado por Óscar Puente adjudicó en abril de este año un contrato para la seguridad del complejo de Nuevos Ministerios –donde están distintos edificios ministeriales– a una empresa beneficiada por el investigado y exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García.
La firma, Sureste Seguridad, administrada por Raul Colucho Fernández, se llevó el contrato de más de 10,6 millones de euros –que se publicó además sin las bases del concurso– frente a otras 13 sociedades sin ser la oferta más económica, y logrando la mejor puntación en los criterios subjetivos con 33,4 puntos.
La adjudicación, cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de julio de este año, fue dada por la Junta de Contratación del Ministerio de Transportes, gestionada por la Subdirección General de Organización e Inspección –encabezada por Belén Villar– y tramitada por vía de urgencia.
Algo que, según figura en la Plataforma de la Contratación del Estado, se debe a al ser "este expediente cofinanciado entre los distintos Ministerios y organismos que ocupan el Complejo de Nuevos Ministerios y no disponer hasta el momento de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2025, resulta necesario que alguno de ellos tenga que proceder a tramitar modificaciones presupuestarias para atender el gasto que conlleva esta licitación con el consiguiente retraso en la tramitación de este expediente". Esta sociedad fue, además, la misma que resultó adjudicataria para los servicios de seguridad y vigilancia del complejo ministerial durante la etapa de José Luis Ábalos al frente del departamento de Transportes.
Las 'gestiones' de Koldo
Más allá de este contrato, Sureste Seguridad fue 'beneficiada' por Koldo García para conseguir un permiso de tenencia de explosivos. De acuerdo a las conversaciones interceptadas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en el denominado caso Koldo, un directivo de esta empresa de seguridad, José Francisco González Ríos, escribió al exasesor de Ábalos para que la compañía obtuviera el permiso de custodia de explosivos, enmarcado dentro de una adjudicación del ministerio de Defensa.
"Por cierto, lo que me comentaste ayer de que nos faltaba algo de un Armero en tres cantos, es aparte de la firma por parte del director general de la Policía que es la homologación de vigilancia y custodia de explosivos para el concurso que nos han adjudicado en Defensa. Entiendo que firmará el próximo miércoles", escribió el directivo en agosto de 2020 a lo que Koldo García respondió "ahora lo arreglo", adjuntando además una conversación mantenida con el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras. "Ya hablé con él. El lunes, tranquilo. Lo arreglo", explicó Koldo al directivo.
Esta conversación pondría de manifiesto que el exasesor de Ábalos podría haber realizado gestiones directas con Pardo Piqueras para que la empresa contratada ahora por Óscar Puente obtuviera el citado permiso para la custodia de explosivos, pues este procedimiento requiere del control por parte de la Policía Nacional.
Los mensajes que intercambiaron el directivo de Sureste Seguridad y el exasesor de Ábalos se enmarcan en un contexto donde este último alardeaba de su gestión en el rescate de la aerolínea Air Europa: "Soy la hostia. Esto es vital para España", escribió Koldo a lo que González Ríos contestó "Máquina. Cuánto me alegro [...]. Eres la hostia. ¿Has sido tú el que ha llevado la negociación?".
En cualquier caso, la empresa Sureste Seguridad ha conseguido contratos para la prestación de servicios de vigilancia con otras administraciones públicas como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), o la sociedad estatal Correos y Telégrafos, según figura en la plataforma de contratación estatal. Uno de los últimos contratos del que ha resultado adjudicataria –en mayo de este año– es para los "servicios de seguridad privada para el ministerio de Defensa y sus Organismos Autónomos", cuyo valor estimado supera los 30,1 millones de euros.