
El próximo 15 de julio, en Madrid, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, presidirán una Comisión Bilateral en la que se hablará, entre otras cuestiones, de impulsar la Macrorregión Atlántica, de la oficialidad del euskera en las instituciones europeas o del traspaso del primer bloque del paquete del régimen económico de la Seguridad Social y de las políticas pasivas de empleo.
Pradales ha subrayado la importancia de lograr un "acuerdo político" sobre estas primeras competencias y ha precisado que, en estos momentos, las negociaciones están centradas en las prestaciones de desempleo y en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Así, las negociaciones de la consejera de Autogobierno, María Ubarretxena, se están llevando a cabo con dos ministerios al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de la Seguridad Social, si bien ha recordado que ya existe "un acuerdo político calendarizado" en el que se fijaba el traspaso de este primer bloque de competencias para el mes de julio, por lo que prevé que próximamente se pueda llevar a cabo.
Además, ha anunciado que aprovechará dicha comisión para plantear cuestiones que ya presentó en la reciente Conferencia de Presidentes, como las inversiones en redes eléctricas o el acuerdo alcanzado con el gobierno canario sobre la necesidad de lograr un plan migratorio "estructural".
Repercusión del caso Koldo
No obstante, en su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer un balance del primer año de andadura del actual Gobierno Vasco, ha reiterado que la legislatura española, tras conocerse la supuesta trama de corrupción en la que estarían involucrados los dos ex secretarios de Organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y el ex asistente personal de este último, Koldo García, ha entrado "en una nueva fase".
Por eso ha advertido de que estas semanas son "decisivas" para el futuro de este mandato y ha afirmado que, en estos momentos, "convendría ser prudentes y no especular". "Lo que pueda ocurrir en relación con la legislatura española, fundamentalmente depende, primero, del presidente del Gobierno español y, segundo, en su caso, de sus socios. Y yo soy el lehendakari del Gobierno vasco; no soy ni el presidente del Gobierno español ni ninguno de los socios", ha apuntado.
También se ha referido al impacto que puede tener la situación política nacional sobre las negociaciones de Madrid y Euskadi y ha mostrado su "preocupación" por el impacto de esta situación en la "desafección" de la ciudadanía respecto a la política, que supone "un caldo de cultivo para el populismo y el autoritarismo".
Por ello, ha reiterado su llamamiento a "preservar" el clima político vasco "de todo lo que está aconteciendo en el exterior". "Me preocupa mucho la situación política española y el escenario fundamentalmente madrileño, porque creo que perdemos todos", ha explicado, por lo que ha llamado a "preservar la política vasca de ese ruido, ese lodazal y ese espectáculo bochornoso".