
El verano y el calor extremo también afectan a nuestras mascotas, aunque no se quejen, pudiendo causarles graves problemas de salud e incluso poniendo en riesgo su vida. Por ello, la Real Sociedad Canina ha lanzado una "alerta urgente" para proteger a los perros ante la ola de calor y ha avisado de que, según datos de la Universidad de Nottingham Trent y el Royal Veterinary College, el 14% de los golpes de calor en perros son graves y pueden ser letales si no se actúa con rapidez.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este mes de junio "ya se considera el más caluroso en España desde que hay registros, con temperaturas que han superado los 42ºC en varias comunidades". En este contexto, la Real Sociedad Canina de España recuerda que el calor extremo "no solo afecta a las personas, sino también y de forma muy peligrosa a perros, especialmente a determinadas razas".
Los casos severos de golpes de calor pueden causar al animal dificultad respiratoria, vómitos persistentes, debilidad e incluso pérdida de conocimiento. Frente a esta situación, la RSCE insiste en que es fundamental que los dueños actúen con rapidez.
"Un golpe de calor puede poner en peligro la vida de un perro en cuestión de minutos, por lo que reconocer los primeros síntomas puede marcar la diferencia entre la recuperación y la fatalidad", asevera.
La organización precisa que no todas las razas toleran igual el calor. Las braquicéfalas, como bulldogs, carlinos, bóxers o staffordshire, son especialmente vulnerables debido a su anatomía, que dificulta la correcta ventilación. En cambio, perros de morfología más ligera o con pelajes menos densos, como galgos, podencos o dálmatas, tienden a soportar mejor las altas temperaturas, aunque también deben protegerse.
Medidas para evitarlo
En este sentido, la RSCE recuerda que los criadores responsables son aliados fundamentales para garantizar el bienestar del perro. Conocen a fondo la raza, sus particularidades y su tolerancia al calor, y pueden ofrecer recomendaciones precisas sobre hidratación, ejercicio o cuidados especiales.
Además, la hidratación cobra especial importancia y puede reforzarse con comida húmeda, que aporta un extra de agua y ayuda a mantenerlos frescos y nutridos.
A todo ello, la RSCE suma una serie de cuidados básicos que pueden marcar la diferencia durante los días más calurosos y que se pueden condensar en cinco medidas esenciales para proteger a los perros en verano:
- Evitar paseos en las horas centrales del día, mejor por la mañana temprano o al anochecer.
- Proporcionar agua fresca siempre disponible.
- Garantizar sombra y ventilación constante, tanto en casa como en exteriores.
- No dejar nunca al perro en el interior de un vehículo, aunque parezca poco tiempo.
- Observar señales de fatiga, jadeo excesivo, desorientación o vómitos, y acudir al veterinario ante cualquier síntoma.