Estos días se acaba el colegio para los niños, sin embargo, para los padres aún queda mucho trabajo por delante, lo que supone un problema para la conciliación familiar. Muchas familias no pueden hacerse cago de sus hijos por las mañanas, ya que los pequeños tienen más de dos meses de vacaciones, mientras que por lo general, los adultos solo cuentan con un par de semanas de descanso en verano: en estos casos solo quedan dos opciones campamentos o algún familiar (generalmente, los abuelos).
Los niños adoran ir a campamentos urbanos durante el verano (son campamentos que solo duran unas horas al día, el tiempo que los padres están trabajando), sin embargo, el precio puede llegar a ser muy elevado, suponiendo un verdadero problema para la economía familiar: "3.000 euros acabo de pagar por la escuela de verano de mis hijos, y no te creas que van a ir todo el verano: van a ir julio y una semana de junio", explica la influencer Helena Fernandez (@mami.de_tres) en un vídeo en sus redes sociales.
Según expone ella tiene 3 hijos, por lo que esas cinco semanas de escuela de verano, es decir, cinco semanas por las mañanas, costarán unos 1.000 euros por niño: "Es indignante, y yo gracias a Dios lo puedo pagar, pero la cantidad de familias que hay con un sueldo básico y que les niegan la plaza pública: las plazas públicas son para 'cuatro', porque no hay más", denuncia, incidiendo en el problema de la falta de financiación y la dificultad que esto supone para muchas familias durante el verano.
Todo esto empuja a muchos padres a acudir a familiares que les ayuden estos meses, generalmente suele recaer en los abuelos por la confianza y porque muchos de ellos están ya jubilados. Incluso algunos de estos padres se ven obligados a "cogerse las vacaciones por separado (es decir, primero un cónyuge y luego el otro) para poder quedarse con los niños".
Según Criar con Sentido Común, aproximadamente el 53% de los abuelos se hace cargo de sus nietos en verano. A pesar de ello, mucho abuelos se muestran cansados por esta situación, ya que son muchas semanas con los pequeños y algunos, debido a su avanzada edad, pueden resultar muy fatigados.
Paralelamente, también hay dificultades en las empresas, ya que el 42,5% de los trabajadores en España asegura que dejaría su empleo por no contar con políticas efectivas de conciliación familiar en su empresa, según el informe de The Friendly Companies.
Esto implica que muchas empresas pueden perder trabajadores tanto por falta de ayudas para conciliar por parte de las administraciones, como por los problemas que pueden imponer las propias empresas para facilitar la conciliación (impedir teletrabajo, dificultad para ir a recoger a los niños, etcétera). Además, en un país como España donde la natalidad es excesivamente baja, la ausencia de ayudas en la conciliación frena aún más a las parejas a la hora de tener hijos.