Zaragoza
SportUp crece en Zaragoza. La red de centros de entrenamiento personal acelera su expansión en la capital aragonesa con la apertura de dos nuevos gimnasios que se suman a los tres actuales, alcanzando los cinco puntos para entrenar y ponerse en forma.
Estas nuevas aperturas se enmarcan dentro de su plan de expansión en el que el foco está puesto en Zaragoza, así como en el conjunto de España. "Aceleramos el proceso", afirma Carlos Iriarte, director de Expansión y cofundador de SportUp a elEconomista
Hasta el momento, SportUp mantiene centros de entrenamiento personal en el Actur, en la zona de la Romareda y en Miraflores, emplazamientos a los que ahora se suman Miralbueno y Rosales del Canal.
El centro de Miralbueno, que acaba de inaugurarse, se sitúa dentro de una clínica de fisioterapia, aunque la gestión será propia y estará abierto para todo tipo de personas -se ofrecerá todo el porfolio completo de entrenamientos-, y no solo para quienes acudan a la consulta clínica.
Posteriormente, abrirá sus puertas el quinto centro en Rosales del Canal, se prevé para julio o agosto. En este caso, se apuesta por el régimen de franquicia de la mano de Iván Ochoa, quien ha trabajado ya en los centros de SportUp y que, ahora, da el paso de emprender bajo esta marca.
A estas aperturas, con las que se alcanzan los 30 empleados propios, podrían sumarse más centros de entrenamiento personal, dado que el objetivo es impulsar el crecimiento. "Tenemos 15 años de experiencia en el sector y todavía hay margen para crecer en Zaragoza", añaden.
No obstante, también se está trabajando en la expansión nacional con el fin de llevar este modelo de centro de entrenamiento y su portfolio de servicios fuera de Aragón. De hecho, "la idea es poner 100 centros de entrenamiento personal en España en los próximos cuatro o cinco años". De momento, el primer objetivo dentro de este plan de expansión es llegar a los 20 centros de entrenamiento en dos años tanto con la gestión de centros propios como de franquicias. Además, no se descarta abrirse a inversores.
Un plan de expansión que SportUp ve factible y ante la proliferación de gimnasios low cost de grandes cadenas, ya que en sus centros de entrenamiento se apuesta por "la atención personalizada y por grupos reducidos. Antes eran de seis y ahora son de cuatro personas, precisamente, para esa mayor personalización. También apostamos por la tecnología propia".
"A nuestros clientes no les gustan los grandes gimnasios porque no se individualiza el entrenamiento. Además, nosotros solo tenemos profesionales titulados universitarios y con formación especializada. Nuestros sistemas de trabajo son unificados", incide Iriarte, quien también explica que se hace acompañamiento y seguimiento activo del cliente.
La apuesta por la franquicia
El crecimiento con nuevos centros de SportUp se hará tanto con establecimientos propios como bajo el régimen de franquicia. Para ello, antes de abrir la primera franquicia, SportUp ya realizó una prueba piloto que le ha permitido diseñar un modelo difícil de replicar y basado en esa trayectoria de 15 años en el sector del entrenamiento personalizado.
La franquicia requiere una inversión de entre 100.000 y 120.000 euros más IVA, con canon de entrada incluido, estando previsto que cada centro facture anualmente entre 240.000 y 270.000 euros más IVA. El EBITDA se sitúa entre 50.000 y 75.000 euros anuales. El retorno de la inversión se logra en el plazo de entre un año y medio y dos años de medio, alcanzando el punto de equilibrio entre tres y seis meses.