La lavanda, más allá de decorar cualquier rincón de nuestra casa y desprender un aroma único, es conocida por su larga lista de propiedades y beneficios para la salud. Y es que, es precisamente este uno de los aspectos que más se valora de ella, lejos de su belleza y fragancia, pues es capaz de calmar y aportar armonía al ambiente. Ahora bien, hay lugares estratégicos donde podemos colocarla para aumentar sus beneficios.
Según el Feng Shui, la lavanda se relacionada especialmente con el elemento madera, que representa el crecimiento, la renovación y la vitalidad. Además, esta planta es la estrella número uno cuando hablamos de atraer tranquilidad, claridad y descanso a nuestro hogar.
El lugar ideal según el Feng Shui
Sin duda alguna, el mejor lugar para disfrutar de todas sus propiedades es colocar la planta de lavanda en la habitación. Más allá de aportarle un toque estético indudable, también permitirá que su energía calmante influya directamente en la estancia y se descanse mejor. Como consejo extra, recomiendan acompañarla con una amatista o un cuarzo rosa para potenciar sus efectos.
Ahora bien, según el Feng Shui, es importante no sobrecargar la habitación con demasiadas plantas, pues con tener una o dos macetas es más que suficiente para mantener la armonía. Otro dato a tener en cuenta, es que los expertos también indican que no es necesario tenerla físicamente, pues se puede optar por aceites esenciales de lavanda, velas, inciensos u otros aromatizantes.
Beneficios de lavanda en el dormitorio
- Promueve un sueño reparador: La lavanda es conocida principalmente por sus efectos relajantes que ayudan a reducir el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Su aroma suave y relajante tiene propiedades ansiolíticas y antidepresivas, por lo que es una opción ideal para reducir los niveles de estrés o ansiedad.
- Purifica el espacio: Además, actúa como purificador natural de la energía, por lo que tenerla en la habitación ayuda a disipar las tensiones.
- Fortalece la conexión emocional: También fortalece la conexión y la armonía, sobre todo en el ámbito del amor.