Charlotte Bosanquet. Para muchos, un nombre totalmente desconocido. Ahora bien, hay otro pequeño porcentaje que sueña con ser ella. Y es que se trata de una joven de 21 años que tiene un sueldo de hasta 70.000 coronas danesas (9.000 euros al mes, aproximadamente), y solo trabaja cinco horas al día.
Pese a que pueda parecer algo que requiere poco esfuerzo y compromiso -que por un lado, lo es- ya que no es necesario tener experiencia previa para llevar a cabo su labor, la realidad es bien distinta: son pocos los que se atreven a ejecutar su trabajo.
Primeros pasos
Sus inicios como limpiadora profesional surgieron en la universidad, donde al igual que muchos españoles y españolas, se sacaba un dinero extra para poder pagar sus gastos. Eso sí, una vez empezó a limpiar, se dio cuenta de todo lo que suponía para ella la transformación de casas descuidadas y sucias.
Lo que comenzó como una necesidad económica en una etapa complicada de su vida adulta, en la actualidad cuenta con nueve empleados y se especializa en ayudar a las personas que luchan contra el acaparamiento y cuya labor fundamental es realizar el primer gran proceso de limpieza en lugares de extrema dificultad.
En profundidad
Exigente a nivel físico y mental, lo más llamativo es que se trata de algo muy bien remunerado. Las cinco horas al día (lunes a viernes, con sábado y domingo libres) se deben a que también saca beneficio de sus empleados. Pese a ello, el resto del negocio (labores de gestión y supervisión) se 'llevan' gran parte de su tiempo.
Con respecto a los materiales, la suerte es que no se 'esconden' ningún tipo de misterio: bolsas de basura, varias mascarillas, guantes y, sobre todo, paciencia. Con todo ello, tanto ella como sus empleados pueden realizar el trabajo rápidamente y con éxito.
Más detalles
"Hay que tener cuidado al juzgar. Hay muchas razones por las que algunas personas terminan en un hogar caracterizado por el acaparamiento. La salud mental juega un papel importante, y es importante recordarlo", ha manifestado abiertamente la joven.
Por si fuera poco, también se ofrece a hacer su labor de forma totalmente desinteresada y totalmente gratuita para aquellos que no tienen los recursos para pagar por estos servicios. A su juicio, es "increíble" la sensación que se experimenta al realizar este tipo de actos.
Más allá de todo lo mencionado anteriormente, su trabajo también le sirve como actividad terapéutica, haciéndola olvidar todos los problemas de su día a día y contribuyendo a devolver la dignidad y el orden a los hogares de otras personas de su alrededor.
