Las flores y las plantas aportan un toque especial a nuestros hogares. Ya sea en el balcón, en cualquier rincón del salón o como las protagonistas de nuestro jardín, no tienen nada que hacer contra las de plástico. Sus colores vibrantes en la mayoría de las ocasiones y su aroma son especiales. Durante una larga época, podríamos observar cómo siempre los mismos tipos de plantas, geranios y lavandas, decoraban estas partes de la casa, ahora se han incluido otras muchas más a la lista.
Si estás pensando en arriesgarte, lo más seguro es que tu apuesta siga siendo por ese tipo de planta que apenas requiere mantenimiento y cuidados, además de ser bonitas, por supuesto. Una opción ideal, aunque un tanto desconocida es la bigonia. Repleta de color, se convertirá en el foco de todas las miradas.
Bonita y resistente
Originaria de la región tropical de América, destaca por su versatilidad y su buena adaptación a prácticamente cualquier tipo de clima y temperatura, por lo que se convierte en una alternativa estupenda para todos aquellos que no quieran renunciar a la jardinería, pero que no quieran dedicarle mucho tiempo. Otra de sus grandes ventajas es que florece durante todo el año.
Además, es precisamente esta resistencia y su crecimiento compacto la que la convierten en una elección perfecta, sobre todo en balcones pequeños. Esta plata destaca por sus tonos vibrantes, rojizos, naranjas, amarillas y rosados.
Cuidados a tener en cuenta
Aunque la bigonia no requiere unos cuidados muy específicos, sí que es cierto es que es importante tener un par de cuestiones en cuenta. Por ejemplo, esta planta necesita un suelo fértil y bien drenado, además de un riesgo regular, eso sí, sin llegar al encharcamiento. En cuanto a la luz, la clave es ubicarla en un lugar con luz indirecta o semisombra, sobre todo en los meses de calor intenso como los de verano.
Mantener su crecimiento también es un proceso sencillo, pues no es necesario la poda frecuente. Eso sí, resulta recomendable retirar aquellas hojas y flores marchitas que pueda haber para estimular una nueva floración.
