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La siesta perfecta: cuánto debe durar para que tu cerebro se reinicie sin quedar atontado

  • Es una tradición española que consiste en un breve período de descanso o sueño, típicamente después de la comida
  • Se practica tanto en el ámbito laboral como en el personal
Un hombre descansa plácidamente en su cama. Fuente: Canva.

Pocas cosas existen en la actualidad más españolas que la siesta. Esa cabezada bastante necesaria después de comer, sobre todo durante el periodo veraniego y las altas temperaturas, y que nos permite afrontar el resto de la tarde, tanto en el ámbito personal como en el laboral, totalmente despejados.

Una tradición que muchos conocen, pero no todos ponen en práctica. De hecho, datos de la BBC han evidenciado que casi el 60% de los españoles nunca duerme una siesta, mientras que solo el 18% toma algunas veces una siesta de mediodía. Eso sí, quienes siguen esta costumbre, lo hacen a rajatabla.

Justificación

Ante este panorama, son muchos los españoles y españolas que se preguntan cuál es el tiempo que debe durar una siesta para que sea reparadora y eficaz. Pues bien, según los expertos -y aunque pueda parecer sorprendente- la duración ideal es de entre 10 y 20 minutos.

En ese periodo de tiempo, el cuerpo está en la primera fase superficial del sueño, y puede llegar a alcanzar la segunda etapa, donde tanto nuestra respiración como nuestro ritmo cardíaco se van ralentizando. A partir de esos 20 minutos, comienza el verdadero peligro.

Más detalles

Al parecer, ya se incide en fases más profundas que pueden hacer que nos despertemos aturdidos y nos cueste mucho más retomar las labores diarias después del sueño. Para completar las cinco etapas del sueño, cabe destacar que necesitamos entre 90 y 110 minutos.

Más allá de nuestras fronteras, ha aparecido la creencia hace varios años de que con la siesta empalmamos con la hora de dormir por la noche. Y este razonamiento ha desvelado de manera muy contundente que, a pesar de que aumenta la creatividad, facilita el aprendizaje e incrementa la concentración, no debería ser la norma habitual.

A tener en cuenta

Por último, conviene señalar que el horario de la siesta debe ser después de comer, donde existe un periodo de somnolencia máxima entre las 13.00 horas y las 16.00 horas. No obstante, es preferible que no pase de las 15.00 horas, puesto que sí podría llegar a influir al descanso nocturno.

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