
Las Islas Salvajes. Probablemente un nombre desconocido para numerosas personas. Ahora bien, para otras se trata de un pequeño archipiélago situado en el Atlántico norte, entre Madeira y Canarias, que es objeto de una disputa territorial que ha enfrentado a Portugal y España durante varios años.
Pese a que el archipiélago no llega ni siquiera a sumar tres kilómetros cuadrados, su importancia geopolítica y económica -se sitúa a 165 kilómetros al norte de Canarias y 280 kilómetros al sur de Maderia- es considerable. ¿El motivo? Está claro: las amplias zonas marítimas que se pueden controlar.
En profundidad
Al parecer, el enclave está compuesto por dos islas principales, Salvaje Grande o Pitón Grande y Pitón Pequeña, y varias islas más pequeñas y rocas. Desde 1971, las islas han sido una reserva natural de Portugal, restringiendo el acceso y protegiendo su biodiversidad.
Sin embargo, el gran interés de España se encuentra en la extensión de su Zona Económica Exclusiva (ZEE), que permite a los países derechos exclusivos sobre la explotación de recursos naturales en un área de 12 millas náuticas desde su costa, que alcanzan las 200 millas si dicha isla se encuentra habitada.
Más detalles
Cabe destacar que, en 1938, las islas fueron anexadas oficialmente tras el dictamen de la Comisión Permanente de Derecho Marítimo Internacional. Y, desde entonces, han sido administradas como parte de la región autónoma de Madeira, pese a la polémica.
Las autoridades portuguesas han llevado a cabo diferentes acciones para consolidar su presencia, como la construcción de una pequeña estación de guardacostas y la realización de visitas científicas regulares.
A tener en cuenta
En cambio, el gobierno español ha argumentado de manera contundente que las Islas Salvajes no cumplen con los criterios establecidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) para ser consideradas islas que generen una ZEE completa.
Por si esto fuera poco, la posición geográfica de las Islas Salvajes también supone un argumento para España, debido a que se encuentran notablemente más cerca de Canarias que de Madeira.