Después de el cambio de hora, cuando los días empiezan a ser cada vez más largos, es normal que muchos se pregunten la hora exacta a la que atardecerá y amanecerá. En España esta hora afecta directamente al ritmo de vida de la gente. Se realizan dos cambios para adaptarnos tanto al horario de invierno como al de verano: el primero en octubre y el segundo en marzo.
Esta medida, que busca aprovechar mejor la luz natural y ahorrar energía, provoca que la percepción de los días se alargue o se acorte, dependiendo de la estación. Este 28 de abril anochecerá en Madrid a las 20:53 horas y amanecerá a las 7:36 horas.
Cuando se produce el cambio al horario de verano, el reloj se adelanta una hora. Esto significa que amanece más tarde, pero también anochece más tarde. A medida que nos acercamos al verano, los días se van alargando todavía más, hasta alcanzar su máximo en torno al 21 de junio, cuando el anochecer puede llegar casi hasta las diez de la noche en algunas zonas del país.
Por el contrario, al volver al horario de invierno en octubre, el reloj se retrasa una hora. Esto provoca que amanezca antes y también que anochezca antes. Tras este cambio, es habitual que el sol salga alrededor de las siete y media de la mañana y que se esconda aproximadamente a las seis de la tarde. A medida que avanzan los meses y se acerca el solsticio de invierno, en diciembre, las horas de luz disminuyen, y en muchos lugares de España anochece incluso antes de las seis de la tarde.
La hora exacta de amanecer y anochecer también varía en función de la localización geográfica. En el este del país, como en Valencia o Barcelona, el sol suele salir y ponerse algo antes que en el oeste, como en Galicia, donde se puede notar un desfase de varios minutos o incluso más de media hora. Además, en las Islas Canarias, que tienen una hora menos respecto a la península, los horarios de luz también son diferentes.
Estos cambios en la luz natural afectan no solo a la vida cotidiana, sino también al estado de ánimo y la productividad de las personas.