
La Policía Nacional ha anunciado la detención de cinco personas por la compraventa de un bebé recién nacido en una operación que ha tenido lugar en Móstoles (Madrid) y en Córdoba.
El organismo ha detallado la información en su página web, explicando que se ha detenido a la madre biológica de la criatura, cuya venta fue acordada por una cantidad de 2.000 euros. Esta mujer, informa la Policía, ya había tenido problemas anteriormente, ya que se le había retirado la custodia de seis hijos.
Además, la Policía ha detenido en Córdoba a cuatro personas, las que querían comprar a la bebé que les había ofrecido la mujer que residía en Móstoles. Entre estas cuatro personas se encuentra la pareja que quería quedarse con la niña. Contaban con problemas de fertilidad, razón por la que acudieron a esta vía.
Según ha ampliado la Policía, se acusa a los cinco detenidos de los delitos de alteración de la paternidad, detención ilegal, falsificación documental y acusación y denuncia falsa.
El inicio de las investigaciones: una denuncia falsa
Tal y como relata la Policía, todo comenzó con la denuncia de una mujer que aseguraba que una familia de Córdoba había secuestrado a su hija recién nacida "y le exigía el pago de 3.000 euros para volver a verla". En la denuncia, esta mujer afirmó que había conocido previamente a un varón en una fiesta en Madrid, en la que le confesó que tenía miedo de que le retirasen la custodia de su hija si nacía en Madrid.
En la declaración, la mujer dijo que el joven se ofreció a llevarla a Córdoba y a cuidar de ella hasta que diera a luz. Siguiendo con el relato, la denunciante informó de que después del parto quiso regresar a Madrid con la bebé "pero la familia de Córdoba le aseguró que se la llevaría en unos días".
Pasada una semana, y al ver que no recuperaba a su hija y pedir su vuelta repetidamente, denunció haber recibido amenazas por parte de miembros de la familia "exigiéndole el pago de 3.000 euros en concepto de su mes de estancia en Córdoba si quería volver a verla".
Así lo descubrieron los agentes
A raíz de la denuncia, los agentes comenzaron una investigación que tuvo resultados de forma muy rápida. Así, descubrieron que lo que había sucedido en realidad era que la mujer denunciante había llegado a un acuerdo para vender a su hija a una pareja con problemas de fertilidad por 2.000 euros.
Posteriormente, la mujer se arrepintió, por lo que la familia de Córdoba le pidió los 2.000 euros de vuelta, además de 1.000 euros en conceptos de gastos de estancia.
Una vez comprobados todos los extremos, los agentes procedieron a detener tanto a la madre biológica de la niña como a esas cuatro personas de la familia que había comprado a la recién nacida.