Las muelas del juicio, como bien todos sabemos, son los terceros molares que suelen erupcionar en boca entre los 18 y 25 años de edad. Ahora bien, pueden aparecer en una edad más temprana, más avanzada o no aparecer si quiera. Incluso, a veces ni siquiera se forman.
En la mayoría de españoles y españolas, estas muelas del juicio no erupcionan por completo debido a una falta de espacio. La erupción parcial de estas ocasiona, por lo general, diversos problemas, siendo los más frecuentes episodios de infección y dolor.
En profundidad
Cuando esto sucede, hay que realizar la extracción de las muelas, siendo esta la única solución. Sorprendentemente, varias investigaciones recientes han evidenciado que el tejido pulpar de estos molares contiene células madre con capacidad de convertirse en diversos tipos de tejido humano, incluidas neuronas, cartílago o hueso.
Este hallazgo, además de generar cierta polémica en las redes sociales, ha conllevado un cambio de enfoque en torno a la extracción de estas piezas. Y es que tradicionalmente se eliminaban por razones preventivas, pero en la actualidad pueden ser usadas como fuente de material biológico para el tratamiento de enfermedades como el párkinson, el Alzheimer...
Más detalles
¿Y por qué resulta prometedor el procedimiento para extraer estas células madres dentales? Está claro: por su accesibilidad. La intervención, mayoritariamente, suele ejecutarse en la juventud, lo que garantiza una mayor viabilidad de las células y un menor deterioro del tejido.
Asimismo, la extracción puede desarrollarse en un entorno controlado y estéril. Este enfoque se posiciona al mismo nivel que una tendencia que se encuentra creciendo a pasos agigantados a día de hoy en la medicina personalizada: almacenar las células propias en bancos especializados.