Mas allá de los fieles, la Iglesia en España está compuesta por 119 obispos, 15.285 sacerdotes y más de 81.000 catequistas, así como por 957 seminaristas y 7.664 monjes/as de clausura. Estas cifras, recogidas por la Conferencia Episcopal Española, no hacen sino evidenciar el importante peso de la religión católica en nuestro país, que hoy llora el reciente fallecimiento del Papa Francisco I. Precisamente ha sido la reciente muerte del Santo Padre la que ha reavivado el debate sobre el sueldo que cobran los obispos y sacerdotes, sobre todo después de conocer que, en línea con sus ideales de austeridad, no percibía ningún salario aparte de las dietas y viajes que pagaba el Vaticano.
La X a favor de la Iglesia
En lo que a España se refiere, la retribución del clero se divulga anualmente en la 'Memoria de Actividades' que elabora la Conferencia Episcopal Española. La última edición se publicó en 2023 y recoge detalles sobre la gestión de los recursos en la institución, de dónde proviene el dinero y cuánto se destina a cada tarea.
De esta forma sabemos que la Iglesia Católica de nuestro país se nutre principalmente de las aportaciones directas de los fieles (donaciones) y de la asignación tributaria de los mismos, un dinero que proviene de los contribuyentes que marcan la 'X a favor de la Iglesia' en su declaración de la Renta. Señalar esta casilla significa que quieres destinar el 0,7% de tu cuota a financiar la Iglesia, un porcentaje que no representa ni un gasto adicional ni una reducción del importe en caso de que existiese una hipotética devolución.
Así, según los datos proporcionados por dicha memoria, en 2023 marcaron esta casilla cerca de ocho millones de personas, de tal modo que el importe asignado superó los 382 millones de euros, unos 45 euros de media por cada declaración, cifra que supone el 23% de los recursos de los que dispone la Iglesia. En este mismo año subió también la recaudación en prácticamente todas las autonomías, sobre todo en Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Todo este dinero se reparte según lo acordado por el Fondo Común Interdiocesano, que se encarga de adjudicarlo de forma solidaria haciendo que las diócesis más pequeñas reciban más cantidad, ya que el 75% de sus recursos proviene de estos ingresos. Asimismo, también es oportuno indicar que será precisamente el tamaño de cada diócesis la que determinará, entre otros factores, la retribución de cada sacerdote: cobrarán menos los que estén destinados en diócesis más pequeñas y más los que estén en una con mayor capacidad económica.
Los curas, la cara visible a pie de calle de la Iglesia
Dada la naturaleza de la Iglesia, lo cierto es que sus retribuciones siempre han interesado, sobre todo las concernientes a los curas, las figuras más cercanas a los ciudadanos de a pie. Son la cara visible de la religión a pie de calle y su labor se ve recompensada con un salario que viene, en gran medida, por dar los sacramentos, visitar a enfermos y dirigir el despacho parroquial.
De este modo, según la 'Memoria de Actividades', en 2023 se destinaron más de 194 millones de euros a la retribución del clero y otros 253 millones a la del personal seglar (catequistas, profesores de religión, agentes de Cáritas, etc.). Igualmente, se enviaron 244 millones a las diócesis para su mantenimiento y algo más de 24 millones para pagar la Seguridad Social del clero.
Dicho esto, vemos que la Conferencia Episcopal Española no ofrece una cifra universal en cuanto a la retribución que puede percibir un cura, ya que cada diócesis se organiza de una manera distinta. Algunos datos arrojan que en 2020 el sueldo se situaba en torno a los 900 euros mensuales, según un comunicado de la diócesis de Sevilla, aunque tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.184 euros brutos esta cifra podría haber aumentado también.