
Desde hace ya unos meses el asteroide YR4 lleva las miradas y el interés de casi todos los astrónomos. Fue el 27 de diciembre la primera vez que fue visto y desde entonces, no se le ha dejado de estudiar. ¿El motivo? Amenazaba con estrellarse contra la Tierra en el año 2032. Por suerte, los cálculos cada vez lo sitúan más lejano, aunque el riesgo sigue estando cerca, esta vez contra la Luna.
Ahora bien, aunque todavía sigue siendo poco probable que ocurra, si el asteroide impacta en la Luna sería una oportunidad única para estudiar la relación entre el tamaño de un asteroide y el del cráter formado, ya que es algo que hasta entonces no se ha dado.
Las novedades sobre el asteroide YR4 llegan desde el telescopio Gemini Sur, ubicado en Cerro Pachón, Chile. A partir de un detallado análisis, se ha podido conocer su composición, características y su forma, un tanto peculiar e inesperada para los astrólogos.
En profundidad
La información recopilada a partir de las curvas de luz, indica que 2024 YR4 es probablemente un asteroide tipo-S, lo que significa que tiene una rica composición en silicatos. El patrón de reflectividad también sugiere que su diámetro es de entre 30 a 65 metros, convirtiéndolo en uno de los objetos más grandes en la historia reciente que podrían impactar a la Luna.
Los científicos además determinaron que el objeto se originó en el cinturón principal de asteroides del Sistema Solar. "Estamos un poco sorprendidos sobre su origen en el centro del cinturón principal de asteroides, que es un lugar del que no pensábamos que pudieran originarse muchos asteroides que cruzan la Tierra", precisó Bolin en un comunicado.
En cuanto a su forma, esto es realmente lo que más ha sorprendido a los científicos. El análisis revela que tiene una forma bastante peculiar, similar a la de un disco de hockey. "Este hallazgo fue bastante inesperado, ya que se cree que la mayoría de los asteroides tienen forma de patata y no de disco plano", declaró Bryce Bolin, de Eureka Scientific.