La policía francesa detuvo la pasada semana a tres presuntos yihadistas que ultimaban un atentado con chalecos explosivos similar a los que tuvieron lugar diez años antes en la sala de conciertos parisiense Bataclan, avanza EFE.
Los tres individuos, de entre 19 y 24 años, fueron detenidos el pasado miércoles en Dunkerque, en el norte de Francia, acusados de preparar atentados en el norte de Francia. Fueron identificadas por diversos mensajes en las redes sociales que alertaron a las autoridades y a la denuncia de un allegado que temía que cometiera de forma inmediata el atentado,
La investigación puso de manifiesto que los sospechosos habían comenzado a elaborar un cinturón para equiparle de explosivos, le colocaron un detonador y, al tiempo, se habían informado de la forma de fabricarlos.
Agentes de la Policía irrumpieron en el domicilio del sospechoso de 19 años en Dunkerque a primera hora del miércoles (gracias a la colaboración de un familiar de uno de ellos) y hallaron un chaleco y petardos empleados a modo de ensayo. Además hallaron un papel manuscrito con la baya o juramento de lealtad a Estado Islámico.
El principal sospechoso, de nacionalidad francesa, era muy activo en redes sociales, defendía el terrorismo y mostraba armamento. Según las fuentes estaba radicalizado, pero no estaba en el Fichero de Tratamiento de Indicios para la Prevención de la Radicalización de Carácter Terrorista (FSPRT, por sus siglas en francés). Sí tenía antecedentes por drogas. Tras su arresto, el sospechoso alegó que estaba interpretando una supuesta vida como yihadista.
Los otros dos detenidos son conocidos del sospechoso principal. Uno estaría implicado en el plan, mientras que el segundo lo conocía, pero no lo denunció, recoge Europa Press.
