
Hacienda exige casi 36 millones de euros en impuestos no pagados a la farmacéutica israelí Teva. La compañía, según figura en las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil, tiene aún pendiente un procedimiento en los Juzgados de lo contencioso-administrativo tras recurrir las actas fiscales que la Agencia Tributaria remitió al finalizar sus inspecciones.
Hacienda en concreto investigó los ejercicios del 2008 hasta 2013 e interpuso sanciones superiores a los 13 millones de euros al margen de la reclamación fiscal que, tras la disconformidad de la compañía, todavía se encuentran recurridas por vía judicial. Situación que, junto con otros recursos aún pendientes de resolución, ha llevado a la farmacéutica a presentar avales bancarios por 33 millones de euros a favor de la Agencia Tributaria.
En cualquier caso, la Agencia Tributaria tiene aún en revisión los pagos del Impuesto sobre Sociedades correspondiente a los ejercicios de entre 2011 y 2013, así como de entre 2019 y 2022; el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) entre 2019 y 2023; el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los ejercicios de 2019 hasta 2023 y otros impuestos del mismo periodo.
El grupo mantiene también otro conflicto abierto con Hacienda desde 2015 después de que la Agencia Tributaria concluyese que no cumplía con los requisitos para tributar bajo el Régimen Especial de Consolidación Fiscal. Desde entonces, la compañía ha pasado a declarar sus impuestos en régimen individual hasta que se resuelva el recurso que mantiene ante el Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid.
A las posibles sanciones pendientes habría que sumarles además la multa que interpuso la Comisión Europea a la farmacéutica el pasado mes de octubre por obstaculizar la competencia en el mercado de la esclerosis múltiple. Bruselas en concreto consideró que el fabricante líder alargó de forma artificial la patente de su medicamento Copaxone y propagó también información engañosa sobre un producto rival.
Según explicó en un comunicado la Comisión Europea, la compañía, dirigida ahora por Marta González Casal, hizo un uso indebido de las normas y procedimientos de la Oficina Europea de Patentes (EPO) al presentar múltiples solicitudes de patentes divisionales de manera escalonada y lo hizo justamente antes de que el registro estuviese apunto de expirar.
En cualquier caso, Teva enfrenta también otras dos demandas de compañías competidoras por una infracción de patentes que podrían derivar en una indemnización de hasta 8 millones de euros y que también esta recurrido ante el Tribunal Supremo.
Deterioro de más de 121 millones
En paralelo, la farmacéutica ha registrado un deterioro de más de 121 millones de euros en la participación del 8,74% que posee en el holding neerlandés, Teva Finance Holding, cuya inversión tenía un valor inicial de casi 468 millones de euros, de acuerdo siempre a las últimas cuentas disponibles.
El auditor advierte además que no puede asegurar que el valor de esa inversión sea correcto ni tampoco el importe del deterioro al "no poder contrastar" la razonabilidad de las cuentas anuales del holding neerlandés. "En el transcurso de nuestro trabajo no hemos podido obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada sobre el valor de la inversión", señala el auditor. La empresa ha explicado sin embargo ante la llamada de este periódico que este deterioro no afecta en ningún caso a sus estados financieros.