Cinco plantas de interior altas y resistentes: la mejor forma de decorar tu casa sin tener ni idea de jardinería

Las plantas de interior constituyen una de las mejores formas de decoración, ya que suponen introducir en el hogar elementos naturales, verdes y coloridos, perfectos para ambientar cualquier estancia. El gran problema es que las plantas son un ser vivo y, como tal, requieren diferentes cuidados para que crezcan correctamente. Sin embargo, si no tienes ni idea de jardinería y estás buscando plantas robustas, que sean resistentes y no tengan muchas necesidades, aquí tienes cinco plantas de interior perfectas para ti.

Las siguientes plantas de interior son resistentes, fáciles de cuidar incluso para personas inexpertas y que, además, pueden llegar a crecer bastante, alcanzando grandes dimensiones, por lo que se convertirán en las protagonistas de la decoración de tu casa.

Dracena marginata

La planta Dracena marginata se adapta perfectamente a los interiores del hogar y es una perfecta opción de decoración gracias a su forma llamativa, con una alta envergadura y con su característico color verde oliva y tonalidades rojizas en los bordes.

Es muy fácil de cuidar, pero hay que tener en cuenta unas consideraciones, tal y como explican los expertos de Verdecora:

• Colocarla en un lugar de interior muy luminoso, pero sin luz directa del sol. Puede tolerar algo de semisombra, pero sus colores serán más vivos con buena iluminación.
• Temperatura óptima entre 18 y 25ºC.
• Riego moderado. Es importante evitar encharcamientos, ya que el exceso de agua es muy negativo para la planta. Lo mejor es regar cada 7 días, cuando el sustrato esté completamente seco.
• Fertilizar cada mes durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido para plantas de interior y podar las hojas secas o dañadas.

Ficus robusta

Otra variedad, cuyo nombre ya nos da una idea de que es resistente y muy fácil de cuidar es la Ficus robusta, una planta de interior que destaca por su color verde oscuro y la belleza de sus hojas ornamentales. Además, no requiere apenas ningún cuidado específico, por lo que es muy sencillo que crezca correctamente.

Puedes ver aquí cómo cuidar una ficus en tu casa, teniendo en cuenta las necesidades más básicas como el riego, la luminosidad, la temperatura, el abono y la poda, entre otras cosas.

Ficus benjamina

Otra de las variedades de la anterior planta es la ficus benjamina. Aunque comparten especie, se trata de una variedad diferente, con una estética que cambia radical. Esta tiene un atractivo follaje que se posiciona al final de la planta, la cual puede alcanzar también una gran envergadura.

Sus necesidades se centran en una luz indirecta, aunque se recomienda ponerla en una habitación luminosa. Puede tolerar la semisombra, incluso, en exterior. Su temperatura ideal es de entre 18 y 25ºC y solo requiere un riego moderado, que se debe reducir durante el invierno. Además, durante los meses de frío, cuando se pone la calefacción, habrá que tener cuidado con la sequedad ambiental.

Sansevieria o lengua de suegra

Es una de las plantas de interior más atractivas en cuanto a su forma. Sus grandes hojas de color verde intenso decorarán tu hogar por completo. Además, según el tipo de planta, es muy fácil de cuidar y no requiere muchos cuidados específicos, por lo que es perfecta para jardineros inexpertos.

Puedes ver aquí cómo cuidar una sansevieria en tu casa, teniendo en cuenta las necesidades más básicas como el riego, la luminosidad, la temperatura, el abono y la poda, entre otras cosas.

Dracaena fragrans

Dracaena fragrans, también conocida como tronco de Brasil, es otra de las plantas de interior robustas y altas, cuyos cuidados son sencillos y sus necesidades muy básicas.

Prácticamente, basta con mantener la temperatura del interior estable, entre los 20 y los 25ºC. Es importante conseguir una ubicación en la que la planta reciba mucha cantidad de luz, aunque nunca de forma directa sobre ella, ya que podría quemar sus hojas.

Además, el riego debe ser moderado, aunque se puede aumentar durante los meses de verano, solo cuando el sustrato esté completamente seco. Se puede ayudar a su crecimiento con un abonado en primavera y en verano y podar las hojas de la planta que estén deterioradas.