Actualidad

Los estragos del temporal aíslan Ronda: el corte de la A-397 golpea su economía y conexión con la Costa del Sol

  • El grave desprendimiento en la principal vía de acceso afecta a miles de trabajadores y empresas
  • El turismo y la actividad económica de la ciudad se resienten
El arreglo completo de la A-397 se demorará al menos seis meses. Marta Ramos.

Desde la década de 1960, cuando Marbella emergió como un destino turístico internacional, la relación entre Ronda y la Costa del Sol se ha estrechado significativamente. Miles de trabajadores de la Serranía de Ronda han encontrado en la construcción y la hostelería de la costa una fuente de empleo constante, aportando mano de obra esencial para el crecimiento de la comarca. Sin embargo, el reciente corte de la carretera A-397 ha puesto en jaque esta conexión vital, aislando a Ronda y generando preocupaciones económicas y sociales.

El cierre de la A-397 se debe a un grave desprendimiento ocurrido en el kilómetro 31, provocado por las intensas lluvias de la borrasca Jana. El alud de rocas y tierra ha dañado gravemente la estructura de la vía, obligando a su cierre total por el riesgo de nuevos derrumbes. La magnitud del daño ha llevado a la Junta de Andalucía a declarar la reparación como una obra de emergencia.

Un flujo laboral interrumpido

Cada día, más de 7.000 trabajadores se desplazan desde Ronda y su Serranía a la Costa del Sol para trabajar en la construcción, la hostelería y otros sectores clave. Albañiles, jardineros, pintores, fontaneros, así como ingenieros y arquitectos, han visto duplicado su tiempo de trayecto debido a la interrupción de la vía principal. Si antes llegar a Marbella desde Ronda suponía menos de una hora, ahora los trayectos pueden superar las dos horas por rutas alternativas.

Las opciones de desvío pasan por la carretera A-366, que conecta Ronda con Coín y desde allí a Marbella, o por la A-374 y la AP-7, lo que incrementa el tiempo y el coste de los desplazamientos. Para muchos trabajadores, estos sobrecostes hacen inviable mantener sus empleos en la Costa del Sol, lo que agrava el ya existente problema de falta de mano de obra en la construcción y la hostelería.

Impacto en la economía local

El aislamiento de Ronda no solo afecta a los trabajadores, sino también a las empresas locales que abastecen la Costa del Sol. Muchas compañías rondeñas suministran materiales de construcción, productos agrícolas y servicios a la zona costera, y ahora se enfrentan a un incremento en los costes de transporte y retrasos en las entregas.

Por otro lado, el turismo, pilar fundamental de la economía rondeña, también sufre las consecuencias. Hoteles, restaurantes, tiendas de souvenirs y apartamentos turísticos han notado ya un descenso en la afluencia de visitantes, preocupados por las dificultades de acceso. La incertidumbre sobre la duración de este problema está generando un efecto dominó que podría impactar gravemente en el empleo y la actividad económica de la ciudad.

Los empresarios piden ayudas

Ante esta situación, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Ronda (Apymer) ha solicitado medidas urgentes para mitigar los efectos del corte de la carretera. Entre sus demandas está la habilitación de ayudas económicas para los afectados, la mejora de las rutas alternativas y la posibilidad de subvencionar el transporte público para los trabajadores que deben desplazarse a diario.

La Junta de Andalucía ha anunciado que destinará 5,2 millones de euros para la reparación de la A-397 y ha estimado que la reapertura parcial de la carretera podría producirse en cuatro meses. La reparación completa, que incluirá la estabilización del terreno y la reconstrucción de la calzada, se prolongará hasta seis meses.

La preocupación del Ayuntamiento

La alcaldesa de la ciudad, Maripaz Fernández, ha expresado su preocupación por la situación y ha pedido una respuesta rápida por parte de las administraciones. "Van a ser seis meses muy duros", comentaba la regidora que se ha reunido ya con los responsables municipales del resto de pueblos de la Serranía de Ronda.

Con un horizonte de incertidumbre y una economía cada vez más tensionada por la falta de accesibilidad, Ronda enfrenta uno de sus mayores desafíos en décadas. Mientras los trabajos de reparación avanzan, la ciudad lucha por no quedar relegada en el mapa económico de Andalucía.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky