Los ataques lanzados desde las filas socialistas a la Comunidad de Madrid por la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la pandemia de coronavirus han provocado un empeoramiento en las relaciones el Partido Popular de la región y el PSOE, llegando al punto de la ruptura de las relaciones, por parte del Ayuntamiento de Madrid, con el grupo municipal socialista, así como las del PP de Madrid con el delegado del Gobierno en la capital.
José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ha anunciado la ruptura de las relaciones con el PSOE de Reyes Maroto después de que la líder de la formación municipal cargase contra Díaz Ayuso y denunciase el asesinato de 7.291 personas, en relación a los muertos en residencias durante la pandemia de coronavirus, con motivo del quinto aniversario del Estado de Alarma.
"Sí, fueron 7.291 las víctimas o las personas mayores asesinadas en estas residencias como consecuencia de la no derivación a los hospitales en nuestra región. Esto es fruto de un protocolo de la vergüenza que tiene la firma del Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Ayuso", afirmó el pasado jueves Maroto.
En un comunicado respondiendo a Maroto, el primer edil ha condenado lo que considera unas "declaraciones inaceptables, nauseabundas e indecentes por parte de Reyes Maroto", razón por la cual el grupo popular ha decidido no tener "ningún tipo de trato con el Grupo Municipal Socialista".
"Hasta aquí hemos llegado. No podemos permitir que el sanchismo y Reyes Maroto sigan haciendo de la política madrileña un auténtico lodazal, que sigan retorciendo el dolor de las víctimas de manera tan indecente como lo están haciendo, que sigan aprovechándose de las víctimas para hacer un juego político", reza el comunicado.
El PP de Madrid rompe con el delegado del Gobierno
La decisión del grupo municipal popular no ha sido la única en ese sentido. El PP de Madrid también ha escenificado esa postura al anunciar la ruptura de las relaciones con el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que también acusó a la Comunidad de Madrid en redes sociales de abocar "a 7.291 mayores a una muerte cruel e indigna".
Francisco Serrano, secretario general del PP en Madrid, ha escrito una carta al delegado del Gobierno en la que le acusa de "colmar el vaso de la indecencia humana y política" y de ser "indigno del cargo que ostenta", además de informarle de que el contacto del PP se limitará a los niveles técnicos imprescindibles para desarrollar aquellas cuestiones fundamentales en materia de seguridad.
La Comunidad se querella contra Maroto
Por otro lado, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, y portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García, ha adelantado que la Comunidad de Madrid se querellará contra Reyes Maroto por sus declaraciones.
"Ante dichas declaraciones en las que se nos imputa el asesinato de personas mayores en las residencias durante el covid, les anunció que los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid ya están trabajando en las acciones legales oportunas que realizaremos ante el órgano judicial correspondiente", ha anunciado García.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, García ha afirmado que "no vale todo en política" y que declaraciones como las de Maroto "no pueden quedar impunes".
"No se puede romper lo que nunca ha existido"
Tanto Reyes Maroto como Óscar López, secretario general del PSOE de Madrid, han restado importancia a las decisiones anunciadas por los diferentes estamentos del PP a nivel municipal y regional en Madrid, arguyendo que "no se puede romper lo que nunca ha existido".
En concreto, Reyes Maroto ha usado su perfil de X (antes Twitter) para responder a Almeida que "no se puede romper lo que nunca ha existido".
Óscar López ha respondido en una rueda de prensa en Fuenlabrada: "¿Romper con quién? Es la única presidenta que no fue a ver al presidente del Gobierno, es la única. El alcalde no va a las convocatorias del delegado del Gobierno". López se ha referido a una Ayuso a la que acusa de dinamitar "todos los marcos institucionales" y a la que ha señalado por "privatización y chanchullismo" además de por su "mala gestión".