
La dirección de Ineco ha involucrado este jueves a Adif AV en el proceso de contratación supuestamente irregular de Jéssica Rodríguez, expareja del exministro de Transportes José Luis Ábalos, y cuya entrada como personal administrativo en la ingeniería pública investiga la Justicia por si hubiera existido un trato de interés en su selección, ya que ambas sociedades estaban bajo su control directo.
Así consta en un correo interno enviado por la dirección de la ingeniería pública a sus empleados al que ha tenido acceso elEconomista.es. Bajo el título "en defensa de la reputación de Ineco y de sus profesionales", los directivos de Ineco muestran su intención de colaborar con la Justicia y anuncian que trasladarán a la Fiscalía Anticorrupción toda la documentación relativa a la contratación de la expareja sentimental de Ábalos entre 2019 y 2021.
En su relato, la cúpula de Ineco defiende que la incorporación de Jéssica Rodríguez como auxiliar administrativa "hace seis años, se inscribe en un encargo de Adif Alta Velocidad para dar servicio de apoyo técnico y gestión administrativa en las oficinas del cliente". El contrato, de carácter temporal, se encuadró en la categoría de 'Asistente 3 rama Administrativa' y comprendió entre el 1 de marzo de 2019 y el 28 de febrero de 2021, expresan.
La semana pasada, Rodríguez reconoció ante el juez que cobró puntualmente de Ineco y Tragsa, la otra empresa pública en la que estuvo contratada, pero que no trabajó ni un solo día para ellas. También alegó que "jamás" pidió a su expareja que la colocase en ningún sitio, y que fue el hermano de Koldo García, Joseba García, quien le dio instrucciones sobre lo que debía hacer: fichar, lo que hacía cada día, y acudir a su puesto en caso de que la llamasen, algo que nunca llegó a suceder.
En la misiva remitida a sus empleados, Ineco explica que el tratamiento ofrecido durante su proceso de selección "siguió la metodología vigente en el momento de la contratación establecida para los empleados que trabajan en oficina de cliente".
Sobre la supuesta ausencia en el puesto de trabajo, Ineco asegura que el control sobre su presencia se ejecutó "no solo a través del procedimiento ordinario de tramitación de partes y control horario —que realizó desde su propia cuenta de usuario— sino también a través de los correos electrónicos que, dentro del desempeño ordinario habitual de cualquier profesional de la compañía, intercambiaba con sus responsables técnicos y organizativos".
Asimismo, reconocen que en esos correos Jéssica "llega a detallar los días de la semana que tiene más carga de trabajo o la distribución semanal de su actividad laboral". El seguimiento de su actividad "se intensificara durante la pandemia y la implantación del teletrabajo" mediante un informe diario que enviaba "detallando las tareas desarrolladas y el tiempo empleado en las mismas".
Además, la dirección de Ineco añade que existió un control de sus responsables directos, "que preguntaron cuando correspondió (y obtuvieron respuesta y corrección por parte de la empleada) sobre la imputación de ciertas horas", según reconocen. En consecuencia, Ineco certificó estos trabajos y los trasladó al cliente (Adif AV) para su revisión, aprobación y abono.
La actuación de los directivos de la ingeniería se enmarca así "en defensa de la reputación de Ineco y de sus profesionales, del buen hacer de las responsables que supervisaron e hicieron seguimiento de la labor desempeñada por la trabajadora y de la firme convicción de la compañía en la transparencia y la justicia", según expresan en el correo.
Por ello, y "con el fin de que pueda esclarecerse el testimonio de esta persona, Ineco procederá a contactar con la Fiscalía Anticorrupción, poniéndose a su entera disposición para facilitar toda la documentación interna relacionada con el seguimiento de su actividad laboral, con el fin de que pueda esclarecerse el testimonio de esta persona".
En una nota remitida a los medios posteriormente, Ineco pone en duda la declaración de Jéssica ante la Justicia alegando que "las declaraciones realizadas por esta persona (...) no coinciden con la documentación interna existente y los actos propios que ella misma dejó registrados".
Además, aseguran haber remitido a la Fiscalía Anticorrupción "toda la documentación relevante, que acredita, de manera fehaciente, el seguimiento que la compañía ejerció sobre su actividad laboral", donde se incluyen el contrato laboral, la relación jurídica entre Ineco y Adif AV que dio lugar a la contratación de Rodríguez; y los registros de control horario y partes de trabajo, "que recogen las horas trabajadas y asignadas al proyecto"-
Entre los textos remitidos también se incluyen correos electrónicos "en los que detallaba su carga de trabajo semanal, las horas trabajadas al día y solicitudes de vacaciones", las comunicaciones con sus responsables "relativos a incidencias en el desarrollo de sus funciones" y las certificaciones de los trabajos realizados por Ineco.
En la carta, la dirección de Ineco no se pronuncia sobre la relación laboral de Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo García, que también fue contratado en la compañía y cuya entrada también investiga el juez.