
El laurel, como bien todos sabemos, es originario de un arbusto de la región mediterránea, de la familia de las Lauráceas. Sus hojas de color verde oscuro son pecioladas y muy aromáticas, siendo habituales en las cocinas de las casas de españoles y españolas como condimento.
Por lo general, suelen agregarse enteras para dar sabor a las preparaciones (como estofados o guisos) y después se quitan antes de servir. Ahora bien, también pueden triturarse e incluirse en los platos. Con respecto al uso medicinal, destaca por sus propiedades como estimulante del apetito y tónico digestivo.
¿Para qué sirve?
Y no solo eso. Entre otras cosas, sirven para lo siguiente, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Combaten microorganismos.
- Controlan la diabetes tipo 2.
- Disminuyen el colesterol.
- Alivian problemas gastrointestinales.
- Alivian dolores.
- Previenen tumores.
- Previenen cálculos renales.
- Alivian problemas respiratorios.
- Promueven la relajación.
- Mejoran la capacidad cognitiva.
En profundidad
Más allá de esto, en la Antigua Grecia el laurel se vinculaba con la victoria y la gloria, usándose en rituales y prácticas muy espirituales. De hecho, se considera que sus hojas poseen propiedades místicas que ayudan a equilibrar y fortalecer toda la energía de quienes las tienen.
Los más devotos aseguran, además, que su presencia en el hogar o en espacios personales puede actuar como un escudo protector contra las energías negativas -in crescendo con todos los conflictos existentes en la actualidad- así como una especie de catalizador para la intuición y la claridad mental.
A tener en cuenta
Pero no de cualquier manera. Al parecer, se deben colocar hojas de laurel dentro del zapato izquierdo para activar la energía de la abundancia y abrir los caminos para la prosperidad financiera. Una práctica que tiene que ejecutarse antes de salir de casa y que se ha transmitido de generación en generación.
¿Y por qué en el lado izquierdo y no en el lado derecho? Está claro: el pie izquierdo está más cerca del corazón y representa el lado receptivo del cuerpo, lo que potencia aún más si cabe la capacidad del laurel para atraer energías de prosperidad y de abundancia a la persona en cuestión.