Almudena Lastra, fiscal superior de Madrid, ha declarado que, en su opinión, la filtración de datos contenidos en el correo relativo a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, solo pudo proceder de la Fiscalía porque los datos no estaban accesibles para otras partes involucradas.
La fiscal superior ha declarado durante más de una hora en el Supremo ante el magistrado Ángel Hurtado, al que ha confesado que en la mañana del 14 de marzo llegó a preguntar a Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado e imputado por un posible delito de revelación de secretos por esa filtración de datos, si era el culpable de la misma: "Álvaro, ¿has filtrado tú?".
De acuerdo con el relato de la fiscal superior de Madrid, recogido por Europa Press, García Ortiz habría respondido lo siguiente: "Eso ahora no importa".
Este jueves también ha comparecido Julián Salto, el fiscal que se encargó de investigar a González Amador por dos presuntos delitos fiscales. En su declaración, el fiscal ha negado que exista un protocolo de borrado, informa Europa Press.
El origen
El instructor del caso citó a Lastra y a Salto para que explicaran las comunicaciones que mantuvieron la noche del 13 de marzo, antes de que a las 10:20 horas del día 14 la Fiscalía publicara la nota de prensa donde daba cuenta del cruce de correos electrónicos entre la defensa de González Amador y Salto, y por la que comenzó la investigación judicial a raíz de la denuncia de González Amador.
El magistrado del Supremo acordó ambas citaciones después de recibir los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con el análisis de la información incautada en los registros practicados el pasado 30 de octubre en el despacho de García Ortiz y en el de Rodríguez.
De esos informes y de la investigación llevada a cabo por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, se sabe que Salto y Lastra mantuvieron una serie de conversaciones (con llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp) durante la noche del 13 de marzo por dos asuntos relacionados: enviar a la Fiscalía General del Estado (FGE) la cadena de 'emails' y la publicación de la nota de prensa.
Aunque esa nota de prensa fue el punto de partida, cuando el Supremo abrió causa el pasado 16 de octubre descartó delito en el comunicado porque la información que ofrecía ya se había publicado horas antes en los medios de comunicación. Así, puso el foco en la filtración de los 'emails' a la prensa a lo largo de la noche del 13 de marzo.