"Es denunciable poner conversaciones sin consentimiento": la indignación de una clienta tras hacerse viral su discusión con un restaurante

Hace unos días la conversación entre una cliente y un restaurante en Gandía se hizo viral gracias a la cuenta de X, antes conocido como Twitter, de Soy Camarero. El incidente había comenzado con una reserva para 25 personas para la que la cliente pedía flexibilidad ya que podrían incorporarse tres personas más. Tras algunos cambios más en la reserva, finalmente terminaron con 45 comensales. El punto más tenso llegó cuando la persona que realizó la reserva decidió cancelarla, ya que no cabían todos en el local y la única opción era que se dividieran en dos grupos: uno dentro del establecimiento y otro fuera. Al no convencer esta solución avisaron que no irían a ese restaurante y pidieron la devolución de los 30 euros de la reserva.

El restaurante molesto por haber tenido que rechazar a otros clientes le indicó que esta era para protegerse en caso de una cancelación "¿qué hacemos con un comedor de treinta vacío?", explicó el encargado del establecimiento. Después de varias advertencias sobre reseñas negativas el restaurante decidió evitar problemas y devolver la cuantía, pero, lejos de terminar, la historia sigue con una seria advertencia de la cliente "es denunciable poner conversaciones de WhatsApp sin consentimiento".

Jesús Soriano, el usuario de Soy Camarero, ha puesto el tema otra vez en sus redes ante un nuevo mensaje del local: "El otro día publiqué sobre el restaurante llamado (donde siempre Gandía) que tuvo que devolver la fianza de una reserva ya que les amenazaron con poner reseñas para fastidiar, hoy el restaurante me envía esto", pone en contexto a sus seguidores.

La conversación comienza con el responsable del restaurante enseñándole a la mujer los comentarios positivos que han recibido gracias a la publicación de Soy Camarero. Ante ello la cliente ha sido muy clara: "Mira lo primero el dinero no era ni mío, era de una compañera. Así que la suda la cena y el dinero. Cada uno con su conciencia. Me parece bien su publicación. Cada uno con su experiencia", arranca antes de indicar que "es denunciable poner conversaciones de WhatsApp sin consentimiento, pero como ya te digo que no me afecta".

Ha seguido explicando lo que ahora ella y sus 190 compañeros de una fábrica donde trabaja "irán a las reseñas", advierte.

En una siguiente publicación Soy Camarero ha compartido algunas de las reseñas negativas que ya han empezado a llegar y los comentarios en X no dan crédito a "tanta malicia", apunta un usuario. "Cero empatía, cero entendimiento de lo que habla. ¿Cómo va a ser ilegal publicar unos mensajes en los que no se puede saber la identidad de quien habla? Si saliese su nombre quizá, pero no es el caso ni sale nada que la haga identificable...", comenta otra.

Lo cierto es que en redes muchos han sido los que se han puesto del lado del restaurante, asegurando que ellos habrían pedido incluso más fianza.

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