El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha convocado de nuevo a José Luis Ábalos para que declare de forma voluntaria en el marco del 'caso Koldo' después de que el exministro de Transportes y Movilidad Sostenible haya aceptado la fecha inicial del 12 de diciembre. El juez, no obstante, había decretado la suspensión de esa comparecencia ante la petición de Ábalos de retrasarla a raíz de las nuevas revelaciones de Víctor de Aldama.
En una diligencia a la que ha tenido acceso este periódico, el juez había señalado que, pese a que corresponde al diputado decidir si comparecer o no ante el alto Tribunal, eso no significaba que "pueda hacerlo en el momento que considere oportuno".
Fue el propio Ábalos, quien trasladó al Supremo su intención de comparecer de manera voluntaria como investigado por el 'caso Koldo', por su presunta implicación en la adjudicación de contratos y recibo de comisiones en plena pandemia de la COVID-19. Su decisión, de hecho, se sucedió tras los "indicios fundados y serios" que apuntó el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que, además, le atribuyó un "papel principal" en la trama.
Ábalos, no obstante, solicitó el pasado viernes el aplazamiento de la comparecencia, argumentando que hasta el pasado 5 de diciembre no tuvo acceso completo al caso investigado y, que ello, influiría en la defensa de su declaración. En un escrito al que tuvo acceso este periódico, el letrado del exministro explicó que "habida cuenta de la extensión de la causa, dándole traslado de la misma a (...) Ábalos para su estudio y preparación de la comparecencia que viene señalada, le resulta a todas luces imposible poder realizar el estudio de la misma, al objeto de poder comparecer con todas las garantías para el ejercicio de su defensa, y poder contestar a todas las preguntas que se le formulen".
El magistrado, por su parte, considera que el exministro es plenamente conocedor de lo investigado y, por tanto, rechaza aplazar su citación: "Aún cuando dispone de copia de la totalidad de lo actuado y es razonable considerar que viene conociendo, como casi cualquier otro ciudadano español, a través de los medios de comunicación, el trazo grueso de los hechos que se le atribuyen [...]. No es dable, sin embargo, posponer la declaración voluntaria como propone. Ello no solo perturbaría el buen orden del proceso, provocando, a su discreción, dilaciones que habrían de reputarse indebidas, sino que podría también perturbar el buen fin y la eficacia de la investigación.", expone.
Si bien, la solicitud del socialista llegó tras la declaración de Víctor de Aldama, el principal 'comisionista' de la trama, quien aseguró que, el pago de comisiones y dádivas al exministro fue ante todo ello constante. Entre otras cosas, Aldama pactó regalar una piso a Ábalos en el Paseo de la Castellana 164 valorado en 1,9 millones de euros, antes de su reforma. "Este contrato permitía a Don José Luis Ábalos asegurarse el cobro de las comisiones futuras" procedentes de empresas constructoras a cambio de contratos. "En los whatsapp mantenidos entre Víctor de Aldama y el hijo de don José Luis Ábalos, don Victor Ábalos, éste requirió varias veces información acerca de cómo se realizará la transmisión del inmueble", reza la documentación aportada por el empresario.