El objetivo de Repsol es satisfacer la demanda creciente de energía y productos maximizando su contribución al desarrollo sostenible, para cubrir las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, con el compromiso de llegar a ser una compañía de cero emisiones netas en 2050 en línea con los objetivos del acuerdo de París. Para lograrlo, se ha fijado una exigente hoja de ruta que incluye metas ambiciosas.
El modelo de sostenibilidad de la compañía se materializa en distintos planes (globales y locales) con ambiciones, objetivos a medio plazo y líneas de acción anuales en cada uno de los ejes del modelo. Entre las metas impuestas por Repsol destaca ser una compañía con cero emisiones netas en 2050 en línea con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. En el camino a conseguirlo, para este 2024 era prioritario aumentar las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo en la geografía nacional, así como instalar infraestructuras de recarga de acceso público, tanto en estaciones de servicio como en otros emplazamientos.
Con respecto al medioambiente, los objetivos para este ejercicio pasan por comercializar 23.000 toneladas de polímeros circulares-bio, que tendrán incorporadas 18.000 toneladas procedentes de materias primas alternativas; poner en marcha la primera planta de producción de combustibles renovables, con una capacidad de 250.000 toneladas al año a partir de residuos, en la refinería de Cartagena (España); identificar y adaptar las unidades productivas en las refinerías de Petronor, Tarragona y Puertollano con el objetivo de consolidar la capacidad de producción de biojet; poner en marcha una plataforma de aprovisionamiento de residuos que asegure el cumplimiento de la ruta de producción de combustibles renovables definida; digitalizar los indicadores de biodiversidad y capital natural o avanzar en la iniciativa CEO Water Mandate, de Naciones Unidas, mediante el análisis del proyecto 100 Basins.