La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa se han convertido en pilares fundamentales para el éxito empresarial y conseguir una economía más justa, sostenible y respetuosa con el planeta. Además, son necesarias para cumplir con las exigencias y requerimientos regulatorios. En este sentido, a la hora de hablar de empleo, las empresas reportan dificultades significativas para incorporar perfiles especializados en medioambiente, social y gobernanza, ESG por sus siglas en inglés (environmental, social y governance). De hecho, la demanda de profesionales con habilidades en ESG no solo ha crecido, sino que se prevé que continúe en aumento, tal y como revela el informe Talent Forecast: Raíces para un Futuro Sostenible, impulsado por Nodo Talento, una alianza entre CEOE, Fundación Telefónica, KPMG, LinkedIn, Microsoft y Universia. La alianza Nodo Talento, en su primer aniversario, ha consolidado su compromiso con el fomento de la empleabilidad y la reducción de la brecha de talento en el mercado laboral.
Según el estudio, elaborado con la colaboración de la Fundación SERES, el 85% de las empresas reconoce que la necesidad de estos perfiles se ha intensificado en el mercado español. Esta es una realidad que ya está siendo perceptible en otros países como el Reino Unido, Alemania, Francia o Italia, donde la búsqueda de profesionales especializados en ESG continúa al alza. Este incremento de la demanda de profesionales ESG irá en aumento en el futuro. Así lo espera el 95% de las organizaciones, que creen que se intensificará en los tres próximos años.
Perfiles como ESG Officer, ESG Director y ESG Manager están ganando más importancia en las compañías que buscan integrar prácticas sostenibles en su estrategia empresarial. Este tipo de profesionales juega un papel crucial en la creación de valor a largo plazo para las empresas, al tiempo que abordan desafíos ambientales y sociales.
Sin embargo, el informe también destaca que el 78% de las empresas tiene dificultades para encontrar estos perfiles, debido a la falta de oferta académica alineada con las necesidades del mercado. Más de la mitad de las empresas sitúa la falta de profesionales que cuenten con las habilidades y conocimientos en el mercado entre los principales retos para seleccionar talento ESG. Por su parte, el 31% señala la escasa trayectoria profesional y solo el 9% de los encuestados señala como principal reto la elevada competitividad en torno a las retribuciones en el mercado.
Para abordar esta realidad de cambio hacia un negocio marcado por la sostenibilidad, las empresas necesitan atraer a talento que cuente con los conocimientos y la experiencia necesaria para impulsar esta transformación y capilarizar este cambio en todos los niveles de la compañía. Así, el estudio señala que el 60% de empresarios españoles sitúa la atracción y fidelización del talento como una de sus principales prioridades estratégicas para este año, además, un 62% de las organizaciones considera al talento como un reto para su negocio.
La escasez de profesionales formados en ESG supone una oportunidad para los más jóvenes, que priorizan cada vez más estas cuestiones tanto en su vida personal como en sus propias elecciones profesionales. "El 83% de jóvenes españoles afirma que la estrategia de sostenibilidad de su futuro empleador es un criterio importante a la hora de elegir trabajo, e incluso para el 32% de ellos esta es una prioridad absoluta", señala el informe.
Sin embargo, esta escasez supone una oportunidad para una parte de la población española. En nuestro país, la tasa de paro juvenil se situó en el 27,7% al cierre del primer trimestre de 2024, según la Encuesta de Población Activa (EPA), siendo una de las cifras más alta de Europa. Por ello, "la necesidad de impulsar el talento en clave ESG resulta un asunto cada vez más crítico, así como trasladar al sistema educativo la necesidad de contar con programas que impulsen la formación en materia de ESG, en línea con la demanda actual de las compañías. Una demanda que, una vez más, necesitará de la colaboración entre los distintos actores sociales y el planteamiento de acciones conjuntas que redunden en el bienestar común", expone el estudio.
La colaboración y participación entre todos los agentes implicados, instituciones, organizaciones y empresas, es clave a la hora de garantizar que la mayor demanda de perfiles ESG pueda ser sofocada. Por ello, deben trabajar conjuntamente para evitar esa brecha de habilidades y conocimientos. "En primer lugar, las universidades y centros educativos pueden adaptar sus programas académicos para incluir cursos y especializaciones formativas enfocadas en ESG, preparando así a los estudiantes para las demandas del mercado laboral, actual y futuro. Por otro lado, sería recomendable que el tejido empresarial colaborase con instituciones académicas para desarrollar programas de prácticas, pasantías y programas de formación continua que permitan a los estudiantes y profesionales adquirir experiencia práctica en cuestiones relacionadas con ESG", señala el estudio.
Esta colaboración ofrece oportunidades de desarrollo profesional y proporciona a las empresas talentos preparados. Por su parte, "las administraciones públicas tienen la posibilidad de desempeñar un papel crucial al establecer políticas y marcos regulatorios que fomenten la inversión en formación y desarrollo de habilidades en áreas ESG", añade.
El informe analiza la brecha de talento existente y propone soluciones para estrecharla, donde la formación juega un papel fundamental. Basado en una encuesta a más de un centenar de directivos de recursos humanos y sostenibilidad, el estudio identifica una necesidad creciente de capacidades ESG y señala que la falta de formación en estas áreas es un obstáculo significativo. Con el objetivo de impulsar la colaboración público-privada entre los principales agentes, el informe especifica 12 acciones para abordar esta brecha de talento y alinear la oferta y la demanda de profesionales ESG.
Las iniciativas son integración estratégica de habilidades ESG desde el seno de las organizaciones; impulsar itinerarios de aprendizaje específicos que ayuden a fomentar la colaboración entre las distintas áreas ambientales, sociales y de gobierno corporativo; implementar programas de mentoría cruzada entre líderes y profesionales para fortalecer la comprensión de los principios ESG y establecer programas educativos de corta duración y especializados.
Además, se habla de forjar colaboraciones estratégicas entre las instituciones universitarias y las empresas para desarrollar programas académicos; atraer talento sénior para formar a nuevos perfiles; redefinir la propuesta de valor del empleado enfocándola hacia un mayor compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el buen gobierno corporativo e implicar a la Administración Pública en la creación de programas específicos que ayuden a comprender e interpretar las regulaciones esta materia.
También hay que implicar a las pymes a través del upskilling y reskilling; contar con herramientas en formato Kit ESG para involucrar a las pymes y fomentar su inversión y desarrollo; desarrollar un catálogo integral de soluciones sostenibles que fomente la colaboración público-privada, facilitando la implementación de prácticas sostenibles e involucrar al Consejo en la gestión de talento ESG.
En la actualidad, las empresas buscan profesionales ESG con visión, habilidades y responsabilidad transversales, una demanda que no está alineada con los profesionales que hay disponibles en el mercado y cumplen estos requerimientos. De hecho, el 79% de encuestados reconoce que estos perfiles transversales son los más difíciles de encontrar en el mercado de trabajo.
Los conocimientos en materia de reporting están entre las habilidades transversales en materia de ESG que más demandan las organizaciones, según afirma el 44% de los encuestados. "Esta realidad no es de extrañar ante la acuciante necesidad de adaptarse a los nuevos requerimientos normativos en materia de ESG, como puede ser la nueva Directiva sobre Información Corporativa en materia de Sostenibilidad (CSRD), el Reglamento sobre la Taxonomía, la Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa (CSDDD) o los Estándares de Reporte en Sostenibilidad europeos (ESRS), entre otros. Tanto es así que esta habilidad transversal en materia de reporte también está siendo la más desarrollada por parte de las organizaciones, tal y como señala el 58% de las empresas", así lo revela el estudio.
Las empresas también ponen el foco en el conocimiento de los marcos de reporte GRI, SASB y WEF y el conocimiento sobre analistas y rating, en la planificación estratégica y la reputación y comunicación ESG.
Durante el año pasado, Randstad facilitó un empleo justo y sostenible a cerca de 160.000 personas. La compañía baja su estrategia de sostenibilidad en el concepto E+ESG (Employment + Environmental, Social, Governance). Este plan de acción de empleo se concreta en ofrecer un empleo sostenible a candidatos, ser un empleador sostenible para sus empleados y ayudar a las empresas a ser empleadores sostenibles.