El mayor alijo de cocaína incautado jamás en España, con 13 toneladas, entraba por Algeciras entre bananas

Cuando los agentes de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera abrieron el contenedor encontraron bananas. Una muralla del suelo al techo de cajas con fruta procedentes de Ecuador. Detrás de esa primera pantalla había más cajas. Pero ya no contenían bananas, sino 11.000 'ladrillos' de cocaína. Hasta 13.0562 kilos de polvo blanco. El mayor alijo de esta droga incautado jamás en España, y el segundo mayor de Europa. La culminación de cuatro años de investigación en una operación que sigue abierta y que arroja como balance provisional, además de las sustancias intervenidas, la detención de una persona. Hay dos más en busca y captura.

No es la primera vez que en Algeciras se detecta la entrada de cocaína procedente de Sudamérica por toneladas. De hecho, los otros dos mayores cargamentos de historia intervenidos en España también lo han sido en este puerto: 9,4 toneladas en 2023 y 8,7 toneladas en 2018. Pero nunca se había visto tanta droga junta. De hecho, en Europa jamás se había interceptado esa cantidad en un mismo contenedor.

La operación

Hasta abrir el contenedor y comprobar su carga los investigadores han hecho un arduo trabajo que comenzó en 2020, cuando se detectó la actividad de una empresa importadora de fruta en Alicante, que "estaba realizando una actividad comercial real, pero que no cuadraba, porque detrás no tenía beneficios ni infraestructura", según ha explicado hoy el subdirector de operaciones de Vigilancia Aduanera, Manuel Montesinos.

Ante las sospechas de que pudiera ser una tapadera, esta empresa fue sometida a una vigilancia discreta. Llegaron a hacerle más de 200 inspecciones, sin levantar sospechas de que la tenían en el punto de mira. Hasta que detectaron que las personas que tenían bajo investigación estaban confiados en la seguridad de su ruta y preparaban algo grande. La clave la dio el hecho de que las importaciones dejaron de hacerse a través de múltiples proveedores para centrarse en uno con base en Ecuador. Una persona a la que las autoridades ecuatorianas relacionan con el narcotráfico, según han detallado hoy los mandos de la operación.

El cargamento salió del puerto de Guayaquil (Ecuador) con destino Algeciras. A esas alturas, de entre todos los envíos en curso, los agentes determinaron que era el de mayor riesgo, donde los traficantes se la jugaban. A mediados de octubre llegó a su destino. Y los investigadores procedieron a abrirlo: unos kilos de bananas y 13 toneladas de cocaína.

Con los datos recabados hasta ese momento y con autorización del juzgado de Instrucción 3 de Algeciras se hicieron siete registros en oficinas y viviendas de Alicante y Madrid, y se practicó la detención de una persona en la provincia de Toledo. Es una mujer, socia de la empresa importadora. Otros dos varones están huidos aunque plenamente identificados.

La operación sigue abierta, aunque el juzgado ha declarado secreto de sumario. Así que los responsables policiales y de Aduanas se han limitado a mostrar hoy la droga intervenida, destacando la colaboración entre administraciones y la cooperación de las autoridades de Ecuador.

El mercado de la cocaína

El comisario jefe de la Udyco Central de la Policía Nacional, Antonio Martínez Duarte, ha señalado que Algeciras "es uno de los puertos más importantes de Europa y eso provoca que las organizaciones lo usen como sitio de tránsito para estas grandes cantidades".

El golpe al tráfico de cocaína en España que se ha dado con esta operación es más que considerable. A esos volúmenes, la droga que se maneja suele ser de gran pureza. En los sucesivos escalones del negocio, desde el gran traficante internacional que compra el kilo en origen a entre 18.000 y 20.000 euros (según estimaciones policiales de 2023, que alertaban de la caída en picado del precio) hasta el camello o el piso en el barrio marginal de cualquier ciudad donde se despacha a 60 euros el gramo, la pueden cortar con otras sustancias para multiplicar la cantidad, y las ganancias, por tres y hasta por cuatro. Al menudeo, 13 toneladas de coca de calidad, una vez adulteradas, hubieran generado un volumen de negocio de entre 2.350 y 3.000 millones de euros. Toda la industria aeroespacial andaluza (147 empresas, con dos factorías de Airbus incluidas, y más de 14.000 empleados) facturó en 2023 unos 2.700 millones.

En 2022 se intervinieron en torno a 50 kilos de cocaína en España. El año pasado sólo la Udyco pasaba de 60. La cantidad total dobló prácticamente la del año anterior. La abundancia de droga a bajo precio en origen (ha caído desde los 25.000 euros de 2022) hace que los traficantes se arriesguen con cargamentos cada vez mayores. Además de Algeciras, Valencia, Barcelona y Vigo son las otras vías de entrada.